Agentes de la Guardia Civil han detenido a un marroquí con residencia en Bélgica tras encontrar en su autocaravana, escondidos en distintas baterías, hasta 117 kilos de hachís. La intervención se llevó a cabo en la noche del viernes al sábado, cuando M.B., DE 60 años, pretendía embarcar con su vehículo, modelo ‘Mercedes 508D’, momento en que los canes del Servicio Cinológico de la Benemérita advirtieron de la presencia de droga en su interior.
Tras el registro llevado a cabo por los agentes de la Compañía Fiscal, se comprobó que en el interior de la autocaravana había hasta ocho baterías eléctricas que habían sido rellenadas de hachís y que se encontraban escondidas dentro de varios muebles del vehículo, en dobles fondos.
Detectada la droga los guardias desmantelaron el doble fondo para sacar los distintos bloques de hachís, que alcanzaron un peso de 117 kilos, valorados aproximadamente en 179.000 euros, siendo el valor del vehículo intervenido de 1.500 euros.
El marroquí con residencia ha sido acusado de un delito contra la salud pública, por lo que ingresará en prisión preventiva a la espera de juicio. La intervención de la Benemérita sobre esta autocaravana se enmarca en las actuaciones que sobre este tipo de vehículos se está llevando en el último año y medio. Sorpresivamente está siendo uno de los más usados para pretender el tráfico de estupefacientes bien ocultando la droga en dobles fondos bien preparados o en habitáculos como decidió hacerlo el detenido. La Compañía Fiscal está batiendo, este año también, el récord en cuanto a volumen de estupefacientes aprehendidos en su pretensión de entrada en la península.