A la espera de la resolución judicial que se adopte por el juez titular del juzgado de instrucción número 4, que ha asumido este caso la Jefatura Superior de Policía tiene claro que apartará de sus funciones al inspector que fue detenido en la madrugada del pasado martes en estado de embriaguez, de uniforme y estando de servicio, después de que tuviera un accidente con el vehículo policial. Una vez que se resuelva internamente el tipo de sanción que se aplica, se conocerá el tiempo que estará apartado cumpliendo sanción de empleo y sueldo.
El mando policial permanece en libertad a la espera de responder ante el juez por estos hechos y después de que el mismo miércoles solicitara el habeas corpus al entender que había sido detenido de manera ilegal, algo que no fue admitido por el juez.
La noticia, de la que ayer informó ‘El Faro’, ha generado malestar en el seno de la Policía Nacional, ya que los propios compañeros y superiores han lamentado que hechos de este tipo se produzcan ya que terminan haciendo daño a la propia Policía Nacional como institución. No obstante, y a pesar del malestar por la actuación del detenido, la Jefatura Superior optó por no difundir nota de prensa alguna para aminorar la alarma social ocasionada.
El inspector, que había llegado a Ceuta procedente de Valencia, ocupaba la plaza, por concurso específico, de coordinador de los servicios de noche, es decir, era el responsable de la Jefatura Superior en ese periodo. La madrugada en la que fue detenido tenía bajo su responsabilidad a las distintas patrullas pero terminó empotrando su zeta policial contra un bolardo y una farola después de provocar las risas y comentarios en el Poblado Marinero. Aunque se le realizó el test de alcoholemia, también se le hizo la prueba para detectar alcohol en sangre (al parecer por petición propia del detenido) teniendo como resultado una tasa de 0.90.
Fuentes policiales consultadas por ‘El Faro’ han advertido que lo sucedido “ya se veía venir” sin que se hubieran adoptado las medidas oportunas.
El mando policial permanece en libertad a la espera de responder ante el juez por estos hechos y después de que el mismo miércoles solicitara el habeas corpus al entender que había sido detenido de manera ilegal, algo que no fue admitido por el juez.
La noticia, de la que ayer informó ‘El Faro’, ha generado malestar en el seno de la Policía Nacional, ya que los propios compañeros y superiores han lamentado que hechos de este tipo se produzcan ya que terminan haciendo daño a la propia Policía Nacional como institución. No obstante, y a pesar del malestar por la actuación del detenido, la Jefatura Superior optó por no difundir nota de prensa alguna para aminorar la alarma social ocasionada.
El inspector, que había llegado a Ceuta procedente de Valencia, ocupaba la plaza, por concurso específico, de coordinador de los servicios de noche, es decir, era el responsable de la Jefatura Superior en ese periodo. La madrugada en la que fue detenido tenía bajo su responsabilidad a las distintas patrullas pero terminó empotrando su zeta policial contra un bolardo y una farola después de provocar las risas y comentarios en el Poblado Marinero. Aunque se le realizó el test de alcoholemia, también se le hizo la prueba para detectar alcohol en sangre (al parecer por petición propia del detenido) teniendo como resultado una tasa de 0.90.
Fuentes policiales consultadas por ‘El Faro’ han advertido que lo sucedido “ya se veía venir” sin que se hubieran adoptado las medidas oportunas.
En busca de los videos grabados
Diversos medios de comunicación nacionales se hacían eco ayer de lo ocurrido con este mando policial, mientras uno de los mayores temores entre la cúpula era que los videos que algunos jóvenes grabaron con móviles en el Poblado terminaran colgados en la red de redes. Así que no perdieron el tiempo buscando dichas grabaciones que, al menos, no han terminado colgadas en youtube evitando así un mayor escarnio dada la gravedad de lo sucedido.