Una persona cercana a quienes por entonces tenían el mando en el PP de nuestra ciudad como eran Francisco Antonio González Pérez como Jesús Fortes Ramos y desde la sombra, las opiniones de Francia eran muy tenidas en cuenta. Además, en ocasiones, por su carácter conciliador era enviado a reuniones en la sombra para determinados pactos con otras formaciones políticas.
Sin embargo, en el año 1995, Jesús Fortes le convenció para que le acompañara en la lista electoral y su nombre figuraba para hacerse cargo de la Consejería de Fomento, sin embargo no lo pudo hacer hasta un año después, dado que a pesar que el PP ganó con minoría mayoritaria la contienda, se formó un gobierno con Progreso y Futuro de Ceuta, Ceuta Unida y PSOE. Pero al dimitir Basilio Fernández al año siguiente, Fortes fue nombrado presidente y Antonio Francia se encargó a partir de ese momento del Urbanismo de nuestra ciudad, para al final del mandado de Fortes hacerse cargo de la Consejería de Presidencia y Gobernación, donde en un asunto que ya venía de atrás por el traslado de los menores hasta la frontera para su expulsión a Marruecos se viera sentado a mediados de la pasada década en el banquillo de los acusados junto a quien era delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro, aunque ambos fueron absueltos. Después de la salida de Fortes, Antonio Francia abandonó la política activa y regresó a su profesión de arquitecto técnico, a la vez que se hizo colaborador de numerosas tertulias políticas televisivas, donde sus opiniones siempre tenían el don de saber oportunamente cual era su lugar.
Llegó a ser negociador del PP en un posible pacto tras las elecciones del 91
Francia era una persona que tenía la capacidad de la conversación, lo cual en la etapa en que nos encontramos no es nada fácil. Un verdadero animal político, pues aunque nada más que ejerciera un cargo durante cuatro años, era un peso pesado en determinados momentos de la vida del Partido Popular.
Una anécdota: en las elecciones municipales de 1991, el recién estrenado partido de Francisco Fráiz, el PFC, obtuvo once escaños. Le quedaban nada más que dos para obtener la mayoría absoluta y todo los tantos apuntaban a la formación Ceuta Unida que tenía dos representantes en el Ayuntamiento: Rafael Montero y José Luis Fernández Medina.
Pues bien, hubo más de un intento para formalizar una coalición de partidos que dejara fuera del poder a Francisco Fráiz y donde participaba no solamente el Partido Popular, sino también el PSOE y el Partido Socialista del Pueblo de Ceuta y a donde se invitó lógicamente a Ceuta Unida que al final era quien tenía la llave. Pues bien, en varios almuerzos y cenas que se fraguaron en la época, el negociador por parte del PP era Antonio Francia, con grandes amigos en el Partido Socialista del Pueblo de Ceuta.