La Consejería de Educación, Cultura y Mujer prevé intensificar en los próximos años el uso de las instalaciones del auditorio del Revellín, que fue abierto oficialmente en febrero de 2011. De hecho, ha incluido en el pliego de condiciones técnicas del contrato de mantenimiento del teatro del Revellín la obligatoriedad de que la empresa adjudicataria tenga que conducir unas 180 actividades y espectáculos en el auditorio al año. Según este documento, al que ha tenido acceso El Faro, la Ciudad organizó entre febrero a junio de 2011 71 actividades en el teatro .
En virtud de la contratación, la adjudicataria se encargará de realizar, por una parte, la conducción de las actividades que se programen por parte de la Ciudad y por otra mantener las instalaciones de electricidad, fontanería, climatización, seguridad, prevención de incendios, comunicaciones y otras instalaciones tanto del auditorio como del edificio anexo, “de manera que se mantengan en perfectas condiciones de utilización de forma que pueda darse servicio continuado en el auditorio en todo tiempo”.
El Boletín Oficial del Estado del pasado jueves publicó el anuncio de la licitación, que estará abierta hasta el 15 de junio para recibir propuestas. La Ciudad destinará al mantenimiento de estas instalaciones 1.640.000 euros, con una previsión de que el contrato cueste en torno a 2,3 millones de euros (sin IPSI pero contando los dos años de prórroga). Esta gestión indirecta de los servicios en el teatro de Álvaro Siza fue aprobada por el Consejo de Gobierno el pasado 27 de enero, así como una distribución plurianual del gasto a razón de 410.000 euros al año hasta 2015 (incluido) pudiendo prorrogar el servicio durante dos años más.
El contrato también incluye que la plantilla, que no tendrá relación contractual con la administración local, estará compuesta por 31 trabajadores, de los cuales 8 serán fijos y el resto trabajarán de forma eventual en función de la programación de las actividades en el auditorio y de las necesidades del servicio en ese equipamiento, tanto en lo que se refiere al mantenimiento técnico y de equipos electrónicos como en aspectos relacionados con el tramoyismo, la limpieza, la taquilla y el servicio de azafatas, entre otros, que la Ciudad contratará porque no dispone de personal para esas funciones. La mesa de contratará empleará como criterio de adjudicación la oferta con el precio más bajo, si bien se considerán desproporcionados o temerarias aquellas propuestas que sean un 25% inferior al precio de licitación, en el caso de una única empresa, 20 en el de dos y 10 en el supuesto de que existieran tres.
“Ni por demora en el pago...”
“Por ningún motivo, ni aún por demora en el pago, podrá la empresa adjudicataria interrumpir la prestación de los servicios, salvo en los casos de huelga laboral”. Esta es una de las condiciones que la Ciudad impondrá a la empresa a la que se le adjudique la gestión del auditorio. Y es que en estos tiempos de dificultad económica, en la redacción del pliego se ha incluido esta cláusula que evitará que por retrasos en los cobros se suspenda el servicio, que debe estar garantizado las 24 horas del día. Entre las cláusulas figura también que la contrata deberá suscribir una póliza de responsabilidad civil por daños y perjuicios materiales y personales por al menos 480.000 euros, quedando la Ciudad exenta de cualquier responsabilidad por daños “cualquiera que sea la causa que los origine”, se dice en el pliego.