Finalmente y tras una minuciosa selección, en la que la totalidad de los citados –veintiséis– pasaron al interior de la sala para responder a las preguntas que les efectuaban, se decidió que el tribunal del jurado iba a estar formado por once personas, seis hombres y cinco mujeres, así como la identidad de los mismos.
De tal modo, los elegidos vivieron una jornada ajetreada e inusual en la que no faltaron las curiosidades tales como el hecho de que cada uno de ellos cobró por el día de ayer 70 euros –idéntica cantidad que recibirán el resto de las jornadas– además de estar alojados en el Hotel Tryp y almorzar a cuenta de la partida presupuestaria que Gerencia destina para estos casos.
Fue precisamente a la hora en la que el juicio quedó aplazado hasta la tarde, cuando se comprobó el importante papel que juegan estas personas ya que salieron de la sede de los Juzgados, sito en el edificio del Ceuta Center, escoltados por agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, quienes velaron por su seguridad antes, durante y después del juicio, siendo testigos asimismo del buen proceder de los miembros elegidos.
En este sentido, cabe destacar que las medidas de seguridad incrementarán el jueves, jornada de deliberación, donde además de estar escoltados, se verán sometidos a toda medida de seguridad y de aislamiento viéndose imposibilitados de utilizar el móvil o hacer uso de la red de internet.
En última instancia, destacar también que todos los citados tenían que cumplir la premisa de estar empadronados en Ceuta y que los que no fueron escogidos para conformar el tribunal del jurado cobraron por el servicio realizado treinta euros.