Los empleados de la empresa sospechan que esta los utiliza para presionar a la Ciudad y cobrar así las facturas pendientes. Temen que la situación se alargue esta semana Los trabajadores de la empresa ‘Arasti Barca’, que desarrollan su trabajo en la guardería ‘La Pecera’ y en los polideportivos ‘Guillermo Molina’ y ‘Díaz-Flor’, aún no han recibido su nómina correspondiente al mes de abril. Esta situación empeora cuando temen que no cobrarán esta semana y cuando los bancos ya les están cobrando intereses por los recibos a los que hasta ahora no han podido hacer frente.
Al parecer, la empresa le ha comunicado a sus trabajadores que no hace frente al pago de las nóminas debido a que la Administración local le debe varias facturas. Así las cosas, los empleados de la empresa se sienten “moneda de cambio” en las relaciones entre esta sociedad y la Ciudad Autónoma para cobrar las facturas pendientes.
No obstante, los trabajadores lo tienen claro: a ellos no les importa este asunto ya que tienen claro que la relación contractual la tienen con la empresa y consideran que esta debería tener la solvencia suficiente para poder abonar las nóminas si hay alguna factura sin cobrar. Además, algunos recuerdan que la empresa recibe al año una importante cantidad de dinero.
Los trabajadores de la empresa denuncian que no tienen información oficial por parte de la empresa ya que la persona encargada en Ceuta es poco accesible.
Esta no es la primera vez que los trabajadores han tenido problemas en el cobro de sus nóminas. Han sufrido retrasos, incluso hasta el día 14.
El colectivo, que está formado por unas 70 personas que trabajan en la guardería ‘La Pecera’ y en los polideportivos ‘Guillermo Molina’ y ‘Díaz-Flor’, espera cobrar a la mayor brevedad posible porque, asegura, la situación es difícil.
Otras complicaciones
Esta no es la primera polémica en la que se ve envuelta la empresa. La guardería municipal, que se encuentra ubicada en la populosa barriada Juan XXIII, abrió sus puertas hace unos meses con polémica tras presentarse en el cuartel de la Guardia Civil una denuncia por una toma ilegal del suministro eléctrico.
Pero aún hubo más, ya que se sumaron los retrasos en su puesta en marcha y las denuncias de las organizaciones sindicales por el tipo de servicio que se iba a desempeñar.
En lo que a recursos humanos se refiere, los empleados ya habían sufrido antes retrasos en el cobro de sus salarios.
Advertencia de la Ciudad
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se mostró firme y hasta molesto el pasado sábado por los retrasos en el pago de las nóminas de los trabajadores de la empresa. Así, dijo que la empresa tiene la obligación de pagar las nóminas y no puede esconderse en la “pésima práctica” de culpar a la Ciudad, “porque no es de recibo”.
La Administración local no negó que hubiera alguna factura sin abonar debido a un problema técnico en la justificación, pero afirmó que esto no es excusa para que la empresa no cumpla con sus trabajadores.