La restauración del aljibe y del atanor del Baño Árabe posibilita que el sonido del agua resuene otra vez en el interior del monumento
Después de aproximadamente 800 años, el aljibe y el atanor de los baños árabes vuelven a transportar y a echar agua, tal y como se puede comprobar desde hace apenas una semana en el interior de este mítico enclave ceutí, sito –escrito sea para los que acaben de poner pie en la tierra de nuestra ciudad– en la plaza de la Paz, frente al paseo de la Marina.
“Es entrar aquí desde hace unos días”, explica Gabriel Fernández, maestro de la guía educativa ‘Ceuta te enseña’, “y sentir aún más el peso de la historia porque el sonido del agua cayendo nada más cruzar la puerta de acceso nos hace palpar mejor qué sentido tenían los vestíbulos con la idea de adecuar dentro de ellos, como es el caso, vestuarios y letrinas”.
De tal modo, y tras una restauración que se ha extendido en el tiempo durante meses y cuyo coste aún es preciso estimar, ahora se puede observar cómo el agua cae sobre la letrina, a raíz de una reparación “más complicada de lo que a priori parece”, indica el experto, y que básicamente ha consistido “en recuperar el circuito cerrado de agua, muy dañado por la humedad y el paso del tiempo, algo que se consigue reparando la tubería de cerámica medieval que recorre el interior del monumento”.
Por último, cabe destacar que todo el que desee ver la restauración, podrá hacerlo dentro del horario habitual de los baños árabes, de martes a viernes de 11:30 a 13:30 horas y de 17:00 a 19:00 horas mientras que los sábados, domingos y festivos el lugar sólo abrirá en horario de mañana, de 11:30 a 13:30, permaneciendo los lunes cerrado.
No obstante, el horario reseñado cambiará a finales del presente mes, entrando en vigor el correspondiente al estío donde la luz del sol a buen seguro iluminará mejor aún el chorro y el brillo de un agua que tiene más de ocho siglos de vida.