Residentes en París, dos marroquíes fueron detenidos con 59 kilos en el Puerto ceutí Dos hombres de origen marroquí y residentes en París se enfrentan a tres años y diez meses de cárcel por incurrir, según estima el Ministerio Fiscal, en un delito contra la salud pública.
El primero en prestar declaración ante el juez magistrado del Penal número 2 de Ceuta fue el conductor del autobús de una compañía de transporte franco–marroquí que fue interceptado el 16 de mayo de 2011 por la Guardia Civil en la Estación Marítima con 59 kilos de hachís ocultos en el motor del citado autocar, con la intención de hacerlo pasar a la península.
Pero el hombre, conductor habitual de la compañía, aseguró que “nada sabía de que en el interior del autobús había droga alguna”. Para defender esta tesis explicó que él cumplió con todo lo que le ordenó su empresa, que era, según dijo, dejar aparcado el coche en un supermercado de Tánger durante tres días, tiempo que él aprovechaba para reclutar posibles viajeros y turistas que fueran desde esta ciudad hasta la capital francesa.
Y fue en este lapso de tiempo el que reconoció aprovechar el otro implicado, un joven que aseguró que se acercó hasta el citado supermercado tras aceptar meter la droga debajo del salpicadero del vehículo, una operación que le reportaría, de salir bien, 5.000 euros y que pactó con un tercero, del que nada se sabe, en una discoteca de París. No obstante, la Fiscalía pide la misma pena para ambos al entender que actuaron de manera conjunta e ilegal.