Uno de los asuntos que en estos primeros cien días de gobierno ha llevado a cabo el delegado Francisco Antonio González Pérez
ha sido el incrementar las gestiones para que por parte de la Unión Europea se permita la exportación de productos de origen animal desde Ceuta y Melilla al resto de la Unión Europea.
El propio máximo responsable de la Plaza de los Reyes está convencido que las gestiones que se han puesto en marcha van a obtener un éxito a un medio plazo y que entonces sería una buena oportunidad para que se puedan volver a recuperar en Ceuta las conserveras que fueron en su momento una de las industrias más pujantes y que creaban un mayor número de empleos en nuestra ciudad.
A este medio de comunicación ha manifestado que Ceuta no esté dentro de la Unión Aduanera no significa que no se cumpla aquí con las obligaciones derivadas de la propia normativa comunitaria, considerando que resulta totalmente inconcebible que desde Marruecos se pueda exportar productos de origen animal a los veintisiete país de la UE y no desde dos poblaciones que forman parte de Europa tanto políticamente como ciudades de la misma Unión Europea.
Defensor del Pueblo
La Oficina del Defensor del Pueblo reitera en su informe anual correspondiente a 2011 que continúa haciendo gestiones para que la Comisión Europea inicie un procedimiento de autorización para la exportación de productos de origen animal de Ceuta y Melilla. Según se indica en la memoria de este organismo, el Defensor del Pueblo se interesó por este asunto a raíz de la queja de un empresario de Melilla, dedicado a la depuración de moluscos y su exportación a países europeos, que ejercía dicha actividad, con todos los permisos y autorizaciones pertinentes desde el año 2006.
Sin embargo, el 19 de noviembre de 2008 la Dirección General de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad dictó una instrucción restringiendo el paso de las mercancías de origen animal desde Melilla (y también Ceuta) a la Unión Europea, lo que obligó a este empresario a tener que cesar su actividad al tratar a Melilla como su fuera un país ajeno a la propia Unión Europea.
Esta instrucción se dictó en respuesta a los requerimientos de la Comisión Europea que, desde finales de 2004 había denunciado en varias ocasiones irregularidades en relación con el comercio de origen animal entre ambas ciudades y el resto de la Unión Europea.
Los problemas de Alice
Encontrar industrias en Ceuta es algo difícil, y hubo un momento en que ciudadanos italianos pusieron en marcha Productos Alice, de manera que comenzaron la exportación a distintos países de la Unión Europea de productos derivados de la leche, pero la entrada en vigor de esa normativa que todavía pesa como una losa para la realización de actividades industriales con productos de origen animal, hizo que todo el proyecto se viniera abajo.
Era una inversión que por supuesto comenzó con una pequeña fábrica, pero que poco a poco comenzó a crecer y cada vez tenían más empleados. Pero la UE se les vino encima y al Ministerio de Sanidad no les quedó más remedio que aplicar la normativa.
comunitaria. Al final, tuvieron que cerrar y cayó uno de los negocios que se pensó podría haber sido una punta de lanza de una industria que siempre encontró problemas.