{jaimage crop="TC" /}El Gobierno y los sindicatos con representación en la Ciudad han llegado a un acuerdo en el marco de la Mesa General de Negociación que incluye medidas para atenuar el impacto que la reorganización de los servicios tendrá en las retribuciones de cada uno de los trabajadores afectados, que suponen en torno a un 20% de los empleados públicos, y que entrará en vigor el 1 de abril. La medida, en concreto, es el denominado Complemento Personal de Jornada Transitoria, que implica la realización de dos horas y media semanales por un 50% de lo que los afectados venían percibiendo por las jornadas partidas y especiales.
El acuerdo deja sin efecto esas jornadas, así como los complementos variables por jornada de trabajo, de los servicios, puestos de trabajo y empleados públicos cuya actividad es posible desarrollar en horario normal; y establece que las jornadas de trabajo de la Administración local son dos: la jornada normal y la especial, de 35 y 40 horas semanales, respectivamente, sin perjuicio de las posibles modificaciones que en dicha materia y en el ámbito estatal se adopten.
El Complemento Personal de Jornada Transitoria que establece el acuerdo supone un cincuenta por ciento de la cuantía mensual de las retribuciones afectadas por la revisión de los horarios de actividad de algunos servicios. Ese complemento, que implica el ejercicio de las funciones del puesto fuera de la jornada normal para sacar las tareas en los plazos previstos, cumplir objetivos y ejecutar programas y actividades, se materializará con la realización de dos horas y media semanales realizadas entre las 16.00 y las 20.00 horas repartidas, al menos, en dos días a la semana.
Como determina el acuerdo alcanzado por Gobierno y sindicatos, el Complemento Personal de Jornada Transitoria, que se percibirá con carácter mensual fuera del complemento específico y en ningún caso podrá ser susceptible de incremento en el futuro, será incompatible con las características de jornada partida y especial y complementos variables relativos a la jornada que sean condiciones del puesto de trabajo en el futuro.
Asimismo, Ciudad y sindicatos, en el seno de la Mesa General de Negociación, han convenido que el empleado público podrá renunciar a ese complemento mediante escrito dirigido al órgano competente en materia de personal, que procederá a dejarlo sin efecto junto con las condiciones de trabajo transitorias que lleva aparejadas; y que el cambio de puesto de trabajo del empleado público mediante los sistemas de concurso, libre designación o que se realicen de manera voluntaria comportará la supresión de dicho complemento.
Por otro lado, la Administración se compromete a la instalación de los dispositivos electrónicos digitales de control horario necesarios, para el control efectivos de la realización del horario de trabajo de la totalidad de puestos de trabajo y servicios de la Ciudad.
La Ciudad celebra el haber alcanzado un acuerdo después de dos meses de negociaciones, durante las que ha apelado a la responsabilidad de todos para contribuir a que, en la coyuntura actual de crisis, el esfuerzo necesario para garantizar la sostenibilidad de las cuentas esté distribuido. En este sentido, el consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, se congratula porque este tiempo de negociación haya servido para encontrar el común denominador entre todas las partes, un común denominador que se basa en la propuesta presentada por el Gobierno el pasado 13 de marzo a la Mesa General de Negociación y que ha sido enriquecida y mejorada.
Ya a finales de febrero, los sindicatos deciden levantarse de la mesa de negociaciones y elaboran un decálogo, que no es aceptado por el Gobierno porque considera que la mayor parte de las medidas tienen carácter político. La contraoferta fue limitar la reducción de jornadas partidas con ese cincuenta por ciento a cambio de ochenta horas extraordinarias. Durante más de diez días las centrales sindicales han estado sentándose y levantándose, y el pasado lunes se volvieron a reunir con el consejero Márquez. Ayer por la tarde durante varias horas ambas partes se sentaron y pudieron llegar a un acuerdo definitivo sobre el tema.
Hay que tener en cuenta que se trata del último Consejo de Gobierno que se celebra antes del mencionado pleno extraordinario. Y por ello, quizás, se forzó en la tarde de ayer el acuerdo con los sindicatos, porque, de otra manera, al ejecutivo presidido por Juan Vivas nada más que le quedaba una posibilidad como era aprobar la reducción del millón de euros, pero suprimiendo la jornada partida para los más de doscientos funcionarios y empleados públicos al no haber un consenso con las tres centrales sindicales que tienen representación en la Asamblea autonómica.
Un punto que, ahora mismo, se ha cerrado, pero que quedan abiertas otras cuestiones como la Relación de Puestos de Trabajo o incluso las consolidaciones.
Los sindicatos explicaron a los trabajadores de las empresas municipales el desarrollo de las negociaciones. Aseguraron que siempre han estado en contra de los recortes y que nunca los aceptarán.
Las organizaciones sindicales trasladaron a los trabajadores el mensaje de que la unidad es imprescindible para “frenar” posibles nuevos recortes en las sociedades.
Los asistentes mostraron su descontento por los ajustes anunciados. Criticaron que no se haya firmado aún el Convenio Colectivo. Pérez, manifestó que el Gobierno “no quiere firmar ningún Convenio”.