La muerte del ex miembro de las Brigadas Cívicas del Príncipe Alfonso, Karim Mohamed, sigue en investigación.
Desde que se produjera el crimen el juzgado de instrucción número 5 ha mantenido el secreto de sumario sobre la causa, lo que ha permitido que la Policía siga investigando en torno a los posibles participantes en lo que fue una emboscada en toda regla.
Pocos días después de la muerte a tiros de Karim comenzaron a producirse las detenciones de hasta tres de los presuntos implicados: H.K.A., apodado ‘Grana’, M.L.M., a quien llaman ‘Pajarito’ y, meses después, Abdelmunin, en una vivienda familiar ubicada en Calpe (Alicante). Pues bien, cuando la investigación parecía bloqueada se ha tenido constancia de la detención de un joven, llamado Hicham M.M., de 26 años, que se encuentra en prisión preventiva a la espera de su declaración judicial que se espera en las próximas horas.
El detenido forma parte de la investigación mantenida por la UDYCO para cuadrar todas las piezas del puzzle que se compuso antes de matar a Karim, ya que hubo una preparación, una espera, una actuación y una huida.
H.M.M., del que estudian su posible relación con alguno de estos papeles, fue detenido hace unos días e ingresado en la penitenciaría de Los Rosales por orden del juzgado número 5, que intenta esclarecer si existe un papel vinculante con la causa por delito de homicidio que se sigue.
El detenido, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación, tiene antecedentes por otros delitos por los que ha respondido con sentencias condenatorias.
Karim Mohamed Ahmed, padre de dos hijos de corta edad, ingresó prácticamente cadáver en el hospital debido a la gravedad de las heridas que presentaba, principalmente en la zona del tórax, por los disparos a bocajarro recibidos y de los que intentó escapar huyendo hacia un callejón en el que cayó desplomado. Los presuntos autores de los disparos escaparon del lugar sin ser detenidos hasta pocos días después.
De encapuchados a identificados
El caso judicial que se sigue para esclarecer la muerte de Karim, que ha sido encuadrada en un delito de homicidio, tiene como parte destacada la existencia de varios testigos que acudieron, horas después del crimen, a la Jefatura Superior para señalar con nombre, apellidos y motes a los presuntos autores de los hechos. Poco antes, cuando el crimen estaba en caliente, la barriada aseguraba que los pistoleros habían actuado encapuchados. Una entrega y dos detenciones cerraron, hasta ahora, el caso.