Trabajo, amor y elegancia. Esas tres palabras pueden describir a la perfección el pregón ofrecido en Ceuta por el carnavelero Juanmi Armuña sobre las tablas del Teatro Auditorio del Revellín.
Trabajo por todo el esfuerzo que ha quedado plasmado en un pregón de una hora duración que se ha hecho corto. Amor a una fiesta, la que siente Armuña desde pequeño y que también se ha podido notar en sus palabras. Y, por último, elegancia por su forma de tratar el pregón, cuidando todos los detalles y poniendo de relevancia el papel de la mujer.
Este gran pregón se ha basado en la creación de dos personas de dos de las comparsas a las que más cariño le tiene el pregonero. ‘Los Tralará’ en el año 2013, que eran unos artesanos del carnaval que hacían atrezos, decorados disfraces y tipos.
Y otro es ‘El Quijote del Estrecho’, que es su alter ego. El ‘Quijote del Estrecho’ era un pirata que luchaba contra los gigantes del Estrecho, el narcotráfico, las mafias que se lucran a costa del sufrimiento y la vida de las personas migrantes, el alto precio del transporte marítimo y el abandono de los políticos al sector pesquero. Una denuncia real que años después también ha querido poner de relieve en este pregón.
Las musas, protagonistas en el pregón
Una puesta en escena que se ha abierto con la revolución de las musas, lanzando un mensaje feminista. Ha querido transmitir ese mensaje de que la mujer ya está cansada de ser esa musa en la que los artistas se inspiraban por su exterior y su interior no lo valoraban. Por ese motivo, las musas, entre coplas, pasan de ser musas a ser artistas.
En el pregón cada copla está dedicada a una parte del tipo, vistiéndose de arriba abajo,
huyendo del dicho “los hombres se visten por los pies”. Armuña va describiendo el maniquí de arriba abajo.
Entre las cuartetas que los asistentes han podido disfrutar, hay una dedicada al sombrero, hay otra al catalejo, a la casaca, al pantalón y finaliza con las botas.
Este precioso homenaje acaba con la lectura que manda el cliente al taller carnavalero. “Después de un tiempo os devuelvo el tipo de El Quijote del Estrecho, no porque no me haya gustado, más bien todo lo contrario, sino porque me gustaría que el pueblo de Ceuta viviera con él todo lo que yo he vivido”.
“Bajo este seudónimo, he disfrutado escribiendo con las músicas de José Antonio Pardo, Paquito Sánchez, Andure, Emilio Cardona, Lolo Barragán, Lolo Alonso, Josemi Romero o Nene Cheza. A esta lista hay que sumar a directores como Javi Blanes, Alfredo Luque, o mi voz en Granada, Pablo García Pulido”.
Ana Dueñas, siempre en el recuerdo de Armuña
Ha proseguido la carta recordando a nuestra compañera Ana Dueñas. “Además, he seguido y aprendido de los consejos de mi hermana y consejera Ana Dueñas, el filtro de mis letras, o del maestro Jerónimo Romero. Compañero, al final no va a ser tan difícil ser comparsista en el norte de África. Sin vosotros, mi carnaval no habría sido el mismo. Os echo de menos”.
“He hecho carnaval con mis virtudes y mis numerosos defectos. Con mis contradicciones, con mis miedos, con mis inseguridades, con mis egos, pero siempre con el corazón. No vengo de una familia carnavalera, pero me enseñaron a no callarme ante cualquier injusticia. Y esto he intentado llevar a mis letras”.
“A las puertas de un nuevo carnaval callejero, con este tipo o con otro, os animo a tomar las calles para llenarlas de alegría y color. Escapemos de la rutina y protejámonos de la cruda realidad con la armadura que supone un tipo. Y no olvidemos hacer una revolución cantando”.
Un enamorado carnavalero de la fiesta ceutí que ha gritado: “Saltémonos las normas éticas más arcaicas y aburridas establecidas por la sociedad y prediquemos la religión de Dios Momo. Denunciemos los abusos de los poderosos y pongamos a los golfos la cara colorá. Que la voz del pueblo se escuche en cada rincón al ritmo del 3x4”.
“Gritad conmigo: ¡Viva el carnaval de Ceuta! Nos vemos en los bares. Nos vemos en las calles. Artesanos y artesanas, no olvidaré vuestro apoyo. Querido público, siempre en mi corazón. Gracias infinitas”, ha finalizado visiblemente emocionado el pregonero con el aplauso de todos los carnavaleros que han estado presentes en el Teatro Auditorio del Revellín.