El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha advertido de que la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos este lunes abre una "puerta negra" en la escena internacional.
Así se ha pronunciado el dirigente sindical este domingo durante el acto de clausura del 34 º congreso de la FSA-PSOE en el que el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha sido proclamado, por tercera vez consecutiva, líder de los socialistas asturianos para los próximos cuatro años.
Se está generando mucha controversia a raíz de la próxima toma posesión de Donald Trump como presidente electo de los Estados Unidos, que será oficialmente este lunes 20 de enero. Una de los primeros movimientos que está barajando Trump son las redadas de indocumentados en la ciudad de Chicago.
“La mayor deportación de la historia”
La comunidad latina de Chicago se está preparando para una gran redada masiva de migrantes el próximo martes, solo un día después de la toma de posesión como presidente de Donald Trump, en lo que podría ser el primer golpe de su dura política migratoria.
Políticos a nivel local, estatal y federal y organizaciones defensoras de los migrantes están trabajando a contra reloj para informar a las comunidades migrantes sobre sus derechos, prepararlas ante posibles emergencias y orientarlas sobre cómo actuar ante agentes migratorios.
Según publicó The Wall Street Journal el viernes por la noche, el nuevo Gobierno planea una "redada migratoria a gran escala" en Chicago, con el despliegue de entre 100 y 200 agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés).
Sin embargo, las filtraciones a la prensa podrían hacer que el Gobierno entrante reconsidere la operación, según declaró anoche a The Washington Post Tom Homan, designado 'zar' de la frontera por Trump.
A pesar de ello, organizaciones defensoras de los migrantes y legisladores que representan a Chicago en el Congreso de Estados Unidos, como el demócrata Jesús "Chuy" García, de origen mexicano, ofrecieron una rueda de prensa el sábado para advertir a la población.
"Nuestra comunidad ha enfrentado ataques desde la década de 1960", recordó García en declaraciones a EFE, explicando que esa resistencia permitió cambiar regulaciones locales para proteger a los migrantes indocumentados en Chicago y en todo el estado de Illinois.
Chicago se convirtió en 1985 en una de las primeras "ciudades santuario" de Estados Unidos, limitando la colaboración de la policía local con los agentes migratorios federales. Desde entonces ha reforzado esas políticas, especialmente tras el primer mandato de Trump (2016-2021).
"Seguimos afirmando que los inmigrantes traen beneficios a esta ciudad, Illinois y Estados Unidos en su conjunto. Rechazamos las afirmaciones de Trump y otros que sugieren que somos propensos a la conducta criminal. Eso es una falsedad", afirmó García, quien representa un distrito con más del 66 % de población hispana.
El congresista consideró que la amenaza de deportaciones "pone a prueba" a la comunidad, por lo que instó a mantener la calma y conocer los derechos básicos.
Durante la rueda de prensa, tanto García como Delia Ramírez, legisladora demócrata que también representa a una parte de Chicago en el Congreso, recordaron que los migrantes tienen derecho a guardar silencio, contactar a un abogado y no permitir la entrada a su vivienda sin una orden legal.
Además, los migrantes no están obligados a proporcionar información a los agentes, como su estatus migratorio o lugar de nacimiento.
Tom Homan ya adelantó semanas atrás que las deportaciones empezarían el "día uno" y que Chicago sería el primer objetivo.
Organizaciones defensoras de los migrantes llevan meses organizando talleres para informar a la comunidad sobre sus derechos, conscientes de que Chicago, uno de los bastiones demócratas, es un objetivo prioritario en las deportaciones.
Trump ganó las elecciones de noviembre con la promesa de llevar a cabo “la mayor deportación de la historia” de Estados Unidos.
Oposición a las deportaciones
La oposición a las deportaciones también ha llegado desde el sector empresarial. Un grupo de líderes empresariales latinos formó recientemente el Comité de 100, que promueve políticas migratorias prácticas, con fronteras seguras y respeto a los derechos de los migrantes.
Sam Sánchez, copresidente del comité y propietario de un restaurante en Chicago, recordó en declaraciones a EFE que un cuarto de los empleados del sector de la restauración provienen de comunidades inmigrantes.
"Perder a estos trabajadores interrumpe las operaciones, afecta negativamente los servicios y perjudica nuestros negocios. Como líder empresarial latino que apoyó a Trump, insto al presidente a priorizar el crecimiento económico, la estabilidad y un estatus legal para los 'dreamers' y los trabajadores esenciales", señaló Sánchez.
Riesgo por filtraciones
Sin embargo, el equipo del presidente electo Donald Trump está "revisando" los planes de redadas en Chicago debido al temor de que la filtración de esa información pueda poner en peligro la seguridad de los agentes y el operativo, según indicó este fin de semana el asesor de Trump en política migratoria, el llamado "zar de la frontera", Tom Homan.
"Estamos revisando los planes en Chicago por la filtración", explicó Homan a ABC News, en relación a una información del diario conservador Wall Street Journal (WSJ) en la que se aseguraba que unos 200 agentes estaban desplazados para iniciar detenciones de personas indocumentadas en Chicago el martes, un día después de la toma de posesión de Trump.
"Estamos investigando esta filtración y tomaremos nuestras decisiones basados en ello. Es muy desafortunado porque las filtraciones de operaciones de las fuerzas de seguridad ponen a los agentes en riesgo", indicó Homan en una entrevista con el Washington Post.
No obstante, el viernes, en Fox News, del mismo grupo mediático que el WSJ, Homan confirmó que "va a haber redadas por todo el país. Chicago es solo uno de muchos lugares. Vamos a quitarle las esposas al ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y vamos a arrestar a los extranjeros criminales. Eso es lo que va a pasar".
Pese a que los planes de Chicago podrían suspenderse, Homan volvió a insistir este fin de semana en entrevista con el Washington Post que "El ICE va comenzar a arrestar (a quienes sean) amenazas a la seguridad pública y la seguridad nacional desde el día uno. Vamos a arrestar a gente por todo el país, sin los obstáculos de las directrices de la anterior administración. No sé por qué se mencionó particularmente Chicago, esto es una cosa a nivel nacional".
Homan, exdirector del ICE y ahora el "zar de la frontera" de Trump, añadió que no se va a "barrer barrios enteros. Esto es un plan policial preciso".