Un vecino de Ceuta se mostraba preocupado por el nivel del agua que presentaba el pantano del Infierno, trasladando esta preocupación a El Faro. Tras las comparaciones pertinentes, se ha demostrado que es cierto que muestra un volumen embalsado menor que el año pasado por estas fechas.
Actualmente, según los datos de los informes publicados en la página web oficial del S.A.I.H del Guadalquivir, el Infierno dispone de un volumen de agua embalsada de 0,275 hm3 de una capacidad total de 0,5999 hm3, suponiendo un porcentaje del 45,85%.
En el año 2024 por estas fechas, el volumen embalsado presentaba una cifra de 0,344 hm3, un 57,41% sobre el total de su capacidad.
El pantano del Infierno presenta un 45,85% de reserva en comparación al 57,41% de 2024
Como vemos, en el transcurso de un año, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el pantano del Infierno ha presentado un importante descenso en sus reservas, aunque no es un dato que deba alarmar a la población, pues si esto fuera motivo de preocupación se habría activado el Plan de Sequía existente para estos sucesos, pero no es el caso.
Si echamos la vista aun más atrás, podemos ver como este descenso se vuelve aun más drástico. En 2023, el 12 de enero, el porcentaje que presentaba el embalse del infierno sobre el total de su capacidad era de un 64,04%, suponiendo esto una importante bajada de sus reservas.
En enero de 2023, el embalse del infierno ofrecía un volumen embalsado de 0,383 hm3 sobre un total de 0,598 hm3, unos datos muy por encima de los actuales.
Sin embargo, el pantano del Renegado ha sufrido un incremento en este último año, manteniéndose más o menos en las mismas cantidades estos dos últimos años.
Actualmente, el Renegado alcanza un volumen de 0,910 hm3 de una capacidad total de 1,645 hm3, cuyo porcentaje se representa en un 55,35%, estando el nivel del agua por encima de la media de su capacidad.
En enero de 2024, este mismo embalse presentaba un volumen embalsado del 48,76%, viendo incrementado este casi en un 7% sus reservas en enero de 2025. En este mismo año, el Renegado mostraba un volumen de 0,802 hm3 de un total de 1,645 hm3.
En 2023 los números fueron más altos que en 2024. El porcentaje de volumen embalsado presentó una cifra del50,93% de su capacidad, conteniendo este 0,838 hm3.
Como vemos, mientras que el pantano del Infierno ha experimentado un descenso notable, el Renegado ha sufrido totalmente lo contrario. Aun así, entre ambos pantanos, el porcentaje de volumen embalsado en enero es de un 52,81% frente a la suma total ofrecida en 2024 de un 51,07%.
La reserva total ha descendido
Tanto así, si miramos a 2023, la suma de las reservas del Renegado y el Infierno dejaban un 54,42% de reservas de agua, presentando una cifra mayor a la de estos dos últimos años.
Sea como sea, con la suma de ambas reservas, el porcentaje embalsado todavía se mantienen por encima de la mitad de su capacidad total en conjunto.
No es motivo de alarma ni preocupación, además, todavía estamos a la espera de las lluvias de invierno, que días como hoy han azotado la ciudad.
Aunque sí es cierto que, para llenar nuestras reservas, serían necesarias muchas lluvias más.