Dos meses han transcurrido desde que dieran comienzo las obras en el Torreón de San Miguel ubicado en la playa de la Ribera de Ceuta. Unos trabajos que han avanzado de manera notable ya que se encuentran en su ecuador.
Esta acción de preservación tiene un valor que supera los cien mil de euros, en concreto, el importe alcanza los 100.445. Esta iniciativa forma parte del plan de Recuperación, transformación y resiliencia y está a cargo de la empresa Construcciones y Obras Farkhani S.L., la única que presentó una propuesta en el periodo de licitación.
Son varios los daños que se han localizado en el estudio que se efectuó para determinar hasta dónde llegan esos perjuicios.
Ahí es donde más hincapié están haciendo los trabajadores que tienen que tener mucho cuidado a la hora de llevar a cabo las diferentes catas.
Son trabajos muy minuciosos, a veces demasiados lentos, pero todavía quedan 4 meses por delante para que el torreón recupere su ‘mejor’ cara.
Estos son de distinta índole. Van desde retirar la suciedad, producto de la falta de mantenimiento y la contaminación ambiental, hasta atender los desprendimientos visibles que son fruto de la erosión que sufre.
“Este se da en algunos tramos de la línea maestra o cordón magistral, tanto en su cara sur como en la del este”, indica el informe sobre el análisis de este Bien de Interés Cultural (BIC), que también apunta a la pérdida “de llagueado en gran parte del conjunto”. A nivel químico se detectaron eflorescencias “de origen desconocido” por todo el torreón y, en el aspecto biológico, la aparición de vegetación parásita, sobre todo, en la parte superior. Hay “anidamiento de aves en las oquedades”, se indica.
La conclusión del documento puntualiza que estos desperfectos no son “reseñables” ni “comprometen la estabilidad del mismo” desde el punto de vista estructural. Es esta la razón por la que la intervención pondrá el foco en tareas de limpieza y restauración.
A todos estos defectos se suman tres condicionantes que influyen en su estado.
Se trata de la adhesión de instalaciones de abastecimiento de agua en la zona oeste; de la presencia de elementos constructivos que son contemporáneos y la huella que dejan los restos de hormigón de la escalera que daba acceso a la playa.