Casi 60 subsaharianos consiguieron, en la noche de ayer, entrar a la carrera en Ceuta a través del espigón del Tarajal después de ‘ganarle la batalla’ a la Gendarmería Real Marroquí. Los hechos se producían pasadas las once de la noche y después de unas horas en las que los agentes marroquíes habían estado repeliendo la llegada de subsaharianos que, en grupos, se acercaban hasta la playa. Ese toma y daca que se estaba sucediendo desde las nueve de la noche era medianamente controlado en el país vecino, pero en un momento dado los agentes nada pudieron hacer por contener la auténtica avalancha de subsaharianos que, en bloque, querían llegar hasta tierra española. 56 lo consiguieron, y según fuentes del Instituto Armado, el grupo podía rozar los 150, así que Marruecos pudo contener más de la mitad de los sin papeles que habían preparado la llegada.
En Marruecos se registraron momentos de tensión. En las labores de contención de los inmigrantes resultaron varios agentes heridos, también subsaharianos y al menos un vehículo policial dañado. Ya en España los inmigrantes esperaban en el agua, registrándose las mismas escenas de otras intentonas. Después, bajo control de las fuerzas de seguridad, llegaban hasta la playa del Tarajal. “Insha’Allah. Dios existe”, decían los subsaharianos. Se repetían las mismas escenas que ya por conocidas se han convertido en costumbre: inmigrantes abrazándose, otros rezando, otros gritando de alegría... Y mientras las fuerzas de seguridad descontroladas avisando a los servicios de emergencia y controlando que ninguno se diera a la fuga.
El frío del agua y de la noche hizo que los inmigrantes presentaran signos de hipotermia, así hasta la llegada de Cruz Roja que comenzó la distribución de las mantas entre los sin papeles. Uno de ellos tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario. Entre el grupo, además, se sospecha de la presencia de, al menos, una decena de menores. Ya en la playa ceutí, los inmigrantes recordaban los difíciles días pasados en Marruecos, donde algunos estuvieron escondidos unos 20 sin comer ni lavarse. En la noche de ayer las fuerzas de seguridad seguían, en la playa, con las labores de filiación e identificación de todos los recién llegados. En el CETI se sigue con la presencia de unos 700 residentes, mientras que en Marruecos las fuerzas de seguridad han detectado una presión muy importante.
Los agentes marroquíes han demostrado no disponer de todos los medios necesarios para contener a este tipo de entradas en las que la fuerza en forma de bloque es imposible de controlar.{galerias local="20111223_07" titulo="‘Insha’Allah’, Dios existe"/}