“Hija de puta, dame mi medicación”. Estas fueron algunas de las amenazas vertidas el pasado 23 de septiembre en el centro de salud del Tarajal contra una médica a la que el llamado H.A.M. abordó en los pasillos para que le extendiera unas recetas. El magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta le ha condenado a prisión y multa.
La pena dictada por conformidad recoge así el cumplimiento de 6 meses de prisión por delito de atentado/desobediencia grave (se le ha dado un plazo para entrar en la cárcel), y el pago de una multa de 6 meses con cuota diaria de 5 euros por las amenazas a la doctora.
Además, deberá cumplir una orden de alejamiento de un año y medio respecto de esta profesional.
La sentencia se ha dictado por conformidad después de que el acusado reconociera la comisión de los hechos, que estuvieron enmarcados en la ola de sucesos que afectan a la clase sanitaria y que han motivado cuantiosas denuncias.
¿Qué es lo que sucedió?
Se considera probado, de acuerdo con la sentencia a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro, que, ante la negativa de la profesional médica a realizar las recetas pedidas, este profirió amenazas del tipo: “Hija de puta, dame mi medicación, que ustedes lo ven muy fácil”.
Después, la persiguió por los pasillos del centro de salud con “actitud intimidante y apretando los puños, lo que le generó tal temor que le causó una crisis de pánico que tardó en curarse cuatro días de perjuicio moderado”.
El ahora condenado fue detenido por la Policía Nacional y conducido a la Jefatura. En el trayecto profirió a los agentes expresiones del tipo: “¿A mí por qué coño me detenéis?, sólo quiero mi medicación”, y procedió a acometerles intentando golpearles con cabezazos sin llegar a alcanzarles.
No ha sido necesaria la celebración de juicio al existir un reconocimiento de la comisión del delito dictándose sentencia por conformidad.