Los funcionarios de prisiones llevan tiempo reclamando ser considerados agentes de autoridad, dado el riesgo al que se enfrentan en el día en día en los centros penitenciarios de toda España, también en Ceuta.
Una meta no conseguida, pero que forma parte de la lucha constante de sindicatos como Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM).
Este martes se iba a celebrar una vista en el Juzgado de lo Penal número 2 que ha terminado suspendiéndose. En el banquillo de los acusados: un preso. Como denunciante y víctima: un funcionario.
Los hechos, ocurridos en noviembre de 2022 en la cárcel de Mendizábal, tendrán que someterse a juicio en otra fecha incluyéndose la personación de la Abogacía del Estado, tal y como se ha solicitado.
¿Qué es lo que pasó?
Esa agresión tuvo lugar dentro de la cárcel, cuando uno de los presos protagonizó un altercado en el módulo y tuvo que ser aislado del resto de internos y trasladado al departamento de ingresos.
Un funcionario terminó recibiendo un puñetazo, iniciándose un procedimiento judicial por delito de atentado y amenazas.
TAMPM insiste, ante casos de este tipo, en la necesidad de que los funcionarios sean considerados autoridad, al formar parte de una profesión de riesgo.
En el caso de marras el preso quería hacer compra en un economato de otro módulo diferente al suyo, algo que está prohibido, generándose un altercado que llevó a su separación de otros internos y traslado al módulo de ingresos para aislarlo del resto.
En ese trámite fue cuando agredió al funcionario. Por ese atentado, la Fiscalía solicita en su calificación inicial una pena de 3 años de prisión, así como multa de 3 meses a razón de 10 euros diarios por un delito leve de lesiones, amén del pago de una indemnización por las lesiones causadas.
Al margen, la Acusación Particular formula su propio escrito de condena.
Una semana de agresiones
Este suceso se produjo en una semana en la que en la prisión de Ceuta hubo más altercados de los que informó TAMPM.
En concreto en ese mes se produjeron tres incidentes, uno de ellos, el día 16, dejó a un funcionario con lesiones después de que un interno clasificado en régimen penitenciario de mayor control y vigilancia debido a su alta peligrosidad y perfil delictivo, tras no conseguir realizar una llamada telefónica, comenzó a dar patadas a la puerta de su celda, amenazando con destrozar todo, profiriendo gritos e insultos contra los funcionarios y la Dirección.
Cuando los funcionarios acudieron se encontraron con que en el suelo de la celda había agua y jabón para que estos se resbalaran. Un funcionario terminó con lesiones.