Las buenas ideas siempre tienen su recompensa, y es que la iniciativa de cuentacuentos, llevada a cabo por los maestros de Biblioteca Escolar de la Ciudad Autónoma de Ceuta adscritos a centros, ha sido reconocida a nivel nacional y han sido invitados a la celebración de la 2ª Jornada de exploración de los recursos del álbum.
Este proyecto, según cuentan los propios docentes, surgió en 2020 durante la pandemia de la Covid-19 y tenía como objetivos el continuar contando los cuentos que se leían en las escuelas durante esos días tan difíciles para todos.
Tras conseguir los permisos pertinentes, entre ellos el de la editorial Apila, para poder difundir esas historias a través de vídeos. Además, señalan que hubo varios autores que se pusieron en contacto con ellos para que leyeran sus cuentos en esta iniciativa.
Fueron varios los cuentos que se utilizaron para llevar a cabo este proyecto, como es el caso de ‘Como el perro y el gato’, de Edu Flores; o ‘Una Caja y Un Árbol’ de Rodrigo Mariolli.
“Fue una época de mucho trabajo y esfuerzo”, relata una de las maestras implicadas dentro del proyecto, ya que “no teníamos horarios y había que estar organizando y pendientes de los mensajes para resolver las dudas”, debido que los cuentos había que dividirlos en diferentes partes y adaptarlos para que pudieran ser contados.
Una vez conseguida esa distribución, los docentes se grababan y enviaban esos vídeos a un compañero para que los juntara todos y, de esta manera, “hiciera magia”, ya que junto a las narraciones iban apareciendo animaciones con los personajes que aparecían en el cuento.
Pero este trabajo realizado fue recompensado y eran muchas las editoriales que querían apuntarse a esta iniciativa, prestando sus cuentos para que los docentes pudieran leerlos. Además, dado este éxito, decidieron ir más allá y prepararon una serie de actividades para que todos los interesados pudieran descargarlas y realizarlas.
“Un trabajo minucioso en el que 13 personas, con métodos propios, se unieron para contar historias maravillosas, por su amor a los libros y las bibliotecas”, narran los docentes.
Es por ello que han querido agradecer a todas las personas que han hecho posible el poder desarrollar esta iniciativa y, además a los cuentos, “que nos hicieron felices, y que seguimos contando en las bibliotecas a los pequeños”.
No podrán asistir a las jornadas
Lamentablemente, esta historia no tiene un final feliz debido a que no podrán asistir a estas jornadas ya que el viaje les supone unos gastos q no pueden asumir en su totalidad. Por esa razón han elaborado un vídeo explicativo donde cuentan el origen y el desarrollo de la iniciativa.
“Es una pena que proyectos culturales como este queden olvidados”, señalan, mientras que recuerdan la mítica frase de “nadie es profeta en su tierra”.
Premio muy merecido para la labor de estas compañeras, con contratos a media jornada, mal pagados, son las hermanas pobres de la Administración y ahora nadie quiere ayudarles para que puedan disfrutar del trabajo bien realizado. Ánimo bibliotecarias.