Los ceutíes vivieron ayer una jornada muy especial, un preámbulo que dio inicio a la cuenta regresiva para la tradicional Mochila.
Los grandes protagonistas de esta jornada fueron los más pequeños de la casa que disfrutaron a más no poder de todas las actividades que fueron preparadas en el Auditorio de la Marina.
Las familias de Ceuta pasaron unas horas llenas de entretrenimiento que seguro sirvieron para prepararlas para el próximo viernes cuando se vivirá una de las tradiciones más arraigadas en la ciudad.
Cantajuegos, pintacaras, comida, toro mecánico, colchonetas y mucho más en este fin de semana que dio pie a lo que vendrá, una nueva jornada en los espacios naturales de la ciudad para poder compartir en familia y con amigos cercanos, siempre con cuidado y responsabilidad.
Será el próximo viernes 1 de noviembre cuando los caballas se den cita nuevamente en las zonas acostumbradas que contarán con la protección y la vigilancia adecuada para que todos puedan pasarla bien sin mayores preocupaciones y la fiesta vivida ayer por los niños en compañía de sus padres fue sin duda alguna el mejor preparativo para mantener viva esta tradición en la ciudad.