Como viene ocurriendo desde hace varios años, la Hermandad del Rocío puso ayer a la venta los pasteles artesanos de conventos. Parte de la recaudación irá destinada a sufragar los gastos del nuevo Simpecado de la misma que se estrenará el próximo mes de abril en el 25 aniversario de la hermandad, que comenzó su andadura en el año 87.
Los dulces artesanos son adquiridos por la hermandad para posteriormente venderlos en nuestra ciudad, que tras lo visto en el día de ayer y el pasado año, en pocas horas se venderán todos los productos adquiridos para esta edición.
Los dulces artesanos proceden de los conventos de San Clemente, San Leandro, Santa María del Socorro y Dominicas.
A la intención de la Hermandad del Rocío es tener instalado el stand en el Revellín hasta mañana viernes, aunque teniendo en cuenta la experiencia del pasado año podrían quedarse sin productos en el día de hoy y tener que cerrar ante el stand. “Hemos traído más cantidad de dulces que el pasado año, pero viendo como han ido las primeras horas de la venta no sabemos si tendremos que cerrar antes de lo previsto porque podríamos quedarnos sin dulces antes de lo previsto”, comentó Eduardo Ayala, miembro de la hermandad y una de las personas que ayer se encontraban en el stand de la hermandad trabajando en la venta de estos productos.
Con esta actividad la hermandad ayuda a los conventos pues apenas tienen subvenciones y sus pocos ingresos llegan gracias a la venta de estos productos y además “parte del dinero recaudado lo destinaremos a pagar el simpecado que tenemos previsto estrenar el próximo mes de abril que se cumple el 25 aniversario de la hermandad. El año pasado fue un gran éxito y esperamos que este año los ceutíes respondan de la misma manera”.
Los precios de los pasteles oscilan entre los seis euros y los quince, de las famosas yemas de San Leandro, uno de los dulces con mayor tirón entre los amantes a este tipo de productos.
Los dulces artesanos son adquiridos por la hermandad para posteriormente venderlos en nuestra ciudad, que tras lo visto en el día de ayer y el pasado año, en pocas horas se venderán todos los productos adquiridos para esta edición.
Los dulces artesanos proceden de los conventos de San Clemente, San Leandro, Santa María del Socorro y Dominicas.
A la intención de la Hermandad del Rocío es tener instalado el stand en el Revellín hasta mañana viernes, aunque teniendo en cuenta la experiencia del pasado año podrían quedarse sin productos en el día de hoy y tener que cerrar ante el stand. “Hemos traído más cantidad de dulces que el pasado año, pero viendo como han ido las primeras horas de la venta no sabemos si tendremos que cerrar antes de lo previsto porque podríamos quedarnos sin dulces antes de lo previsto”, comentó Eduardo Ayala, miembro de la hermandad y una de las personas que ayer se encontraban en el stand de la hermandad trabajando en la venta de estos productos.
Con esta actividad la hermandad ayuda a los conventos pues apenas tienen subvenciones y sus pocos ingresos llegan gracias a la venta de estos productos y además “parte del dinero recaudado lo destinaremos a pagar el simpecado que tenemos previsto estrenar el próximo mes de abril que se cumple el 25 aniversario de la hermandad. El año pasado fue un gran éxito y esperamos que este año los ceutíes respondan de la misma manera”.
Los precios de los pasteles oscilan entre los seis euros y los quince, de las famosas yemas de San Leandro, uno de los dulces con mayor tirón entre los amantes a este tipo de productos.
Actividades para el mes de diciembre
La hermandad del Rocío tiene prevista varias actividades para este mes de diciembre. Tras la venta de los dulces, llegará el día 9 la inauguración del belén en la casa de hermandad situada en la barriada antigua estación de ferrocarril. El día 16 se celebrará la zambombada a partir de las ocho, cuya recaudación será destinada a Cáritas Parroquiales. Un día mas tarde se celebrará la carava solidaria con el lema ‘un juguete, una sonrisa’ y el día 17, la cena de hermandad en el Restaurante Varadero.