Las autoescuelas se han topado de lleno con lo que temían desde hace meses: se quedan sin pista para poder dar las clases prácticas de moto y vehículos pesados. Es la crónica de una muerte anunciada. A pesar de las promesas de las administraciones al final ha llegado la comunicación oficial de Defensa: el 25 de octubre cierra la pista.
Hasta ahora la administración no ha hecho los deberes. Llevan meses prometiendo una solución a un problema que no es solo del sector, es de toda Ceuta. Cerrada la pista, quien quiera sacarse el carné de moto, de camión o autobús tendrá que ir a Algeciras, ante la imposibilidad de tener una explanada operativa en nuestra ciudad.
Las consecuencias son graves para las familias que dependen de unos negocios que son claves e imprescindibles en nuestra ciudad, pero también para los ceutíes que necesitan el carné de cualquiera de estos vehículos para optar, por ejemplo, a un trabajo o para unas oposiciones.
Se les está condenando a una situación extrema y delicada, poniendo en riesgo a las familias que viven de este sector, que con muchas.
A Tráfico se le ha ofrecido una pista para la realización de exámenes en Fuentes Pila, ¿pero cómo hacerlos si no hay alumnos? Es la pescadilla que se muerde la cola, se está ante un problema de gravedad que las administraciones deben resolver puesto que ya se han agotado los plazos de promesas. En cuestión de semanas se lleva a estos negocios al abismo.
El sector no descarta iniciar movilizaciones, nunca lo hizo porque había confiado en la vía del diálogo, pero al final las consecuencias les han llevado a toparse con el peor de los panoramas.
La Ciudad y la Delegación deben intervenir para no ser responsables de dejar a decenas de familias en la calle y una Ceuta sin este servicio esencial.