Como madre de un niño TEA y TDAH me encuentro en la ABSOLUTA NECESIDAD de denunciar esto. El Ingesa aseguró que estaba acelerando un protocolo para atender a pacientes con autismo.
Sinceramente deben estar trabajando como los monjes copistas de la Edad Media, a mano y muyyyy lento, porque la noticia publicada en este medio al respecto de dicha aceleración es del 5/3/2023. Y a fecha de hoy no hay ABSOLUTAMENTE NADA. Seguimos esperando tanto el prometido “protocolo” como “las recomendaciones a implementar en el Hospital Universitario”.
Ya han debido olvidar la denuncia de las dos familias después de que sus pequeños tuvieran que soportar horas de espera pese a su trastorno. ¿Dónde han quedado las palabras de Jesús Lopera: “desde el momento en que la Dirección supo esos dos casos que han sido consecutivos se ha puesto a trabajar para en el menor tiempo posible implementar un protocolo”? ¿Ya tenemos problemas de memoria? Pues esta madre se lo recuerda.
Porque es de ABSOLUTA VERGÜENZA que en otras comunidades con menor ratio de habitantes por kilómetro cuadrado tengan en marcha protocolos de atención preferente para TEA.
Por ejemplo, el programa AMI-TEA del Hospital Gregorio Marañón en Madrid, la tarjeta de atención preferente de la Comunidad Valenciana, el carnet AA gallego y canario, el proyecto de Atención Sanitaria Acompañada y de Mínima Espera de Aragón, la Tarjeta +Cuidado de Andalucía... Hasta en 11 comunidades existen tarjetas o distintivos que ofrecen servicios preferentes a personas con discapacidad.
Porque no hay que olvidar que este protocolo debería abarcar a toda persona neurodivergente (TDAH, por ejemplo). Así que espero que se pongan las pilas desde el Ingesa y que Jesús Lopera retome sus palabras para hacerlas realidad y que no se queden en simples promesas.
Estos niños lo merecen. Porque como dijo Martin Luther King: “La pregunta más persistente y urgente de la vida es: ¿Qué estás haciendo por los demás?”
Este mensaje tiene que llegar al Ministerio de Sanidad.