Se ha ido "don Gregorio". Así es como conocían a Gregorio Basurco muchísimos niños y niñas, ahora hombres y mujeres, que durante cuarenta años pasaron por las aulas del colegio público Ramón y Cajal, antaño Convoy de la Victoria.
Nos deja una persona buena que siempre puso el corazón en la profesión a la que dedicó su vida y a través de la cual se hizo un nombre en la ciudad, con Hadú y "su" Villa Jovita, el barrio "con olor a mar" del que nunca se mudó, como zonas de referencia a la hora de repasar las anécdotas de aquel docente "de la vieja escuela", de "tiza y pizarra", que tanta huella dejó en quienes ocuparon los pupitres a los que dirigió lecciones, regañinas y, sobre todo, pasión por enseñar.
Caballa "hasta la médula" y autonomista convencido, nunca albergó rencor hacia nadie. Su mujer y sus hijos no olvidan la sentencia que en todo momento presidió la educación que quiso transmitir en casa: "Todo es de todos". Hoy, "don Gregorio" es de Ceuta. Su Ceuta.
Un buen profesor como bien se dice, de la vieja escuela, criticados por algunos por sus metodos y alabados por otros muchos,era tenaz, entregado y siempre preocupado por el aprendizaje, nos abandona un buen ejemplo de tenecidad y profesional dedicado a lo que mas le gustaba, le educación, que descanse en paz, fui uno de sus alumnos durante la EGB
Un buen maestro y bellísima persona, me dio clase en el Convoy de la Victoria, actual Ramón y Cajal .Que descanse en paz.
Un buen maestro, compañero y amigo. También se le recuerda en Benalup - Casas Viejas, donde ejerció en los primeros años setenta del siglo XX. Mis sinceras condolencias para Amalia, su compañera y para todos sus hijos, especialmente por conocerlo más a Julio. Ceuta pierde otro defensor y otra parte de su historia.