Este es el resultado judicial de las tomas de declaración que se sucedieron durante la maratoniana jornada de ayer en el Palacio de Justicia. Muchos abogados, mucha subida y bajada de escaleras y más precaución policial de la debida. Esas fueron las características de la puesta a disposición judicial de los, por ahora arrestados, en una de las operaciones que, fuentes policiales, consideran más relevantes de los últimos años y que era adelantada por ‘El Faro’ en su edición del pasado miércoles.
La Policía Nacional tuvo especial cuidado en que no hubiera comunicación entre los dos grupos de detenidos: los arrestados en Ceuta y los de fuera. Así los tres primeros, que fueron detenidos en el Príncipe y en Juan XXIII, prestaron declaración los primeros ante la presencia de sus respectivos abogados, respondiendo a las preguntas de la jueza que ha avalado el desarrollo de este operativo.
Tras decidirse el ingreso en prisión del llamado A.E., que trabaja en el sector marítimo, se ordenó el desalojo de todos para pasar al siguiente grupo de detenidos: los tres que habían sido arrestados en la península. Se evitaba a toda costa que se vieran entre sí. Para los tres se decidió la entrada en la cárcel con los únicos cargos de presunta vinculación con una organización dedicada al tráfico de drogas de relevancia.
La titular del juzgado número 1 sigue manteniendo el secreto de sumario sobre la operación, entre otras cosas porque todavía se espera que pueda haber más arrestos de personas ya identificadas y sobre cuya localización trabajan los agentes de la UDYCO.
No obstante, del proceso este medio ha podido conocer algunos datos importantes para aproximarse al entramado que rodea esta operación antidroga. De entrada se sabe que la investigación avanzó notablemente el pasado mes de marzo, tras tenerse conocimiento de movimientos de hachís a gran escala de Marruecos a la zona sur peninsular. Mediante la práctica de escuchas se tiene constancia de la participación de personas en Ceuta y empiezan a cerrarse círculos en torno a nombres concretos. Con la detención del conocido líder de bandas de narcos del sur peninsular Iván R., y su toma de declaración en Ceuta, empiezan a marcarse más nombres. Las vendettas empiezan a aparecer en sectores que se sienten traicionados y se aceleran detenciones en la zona de Sanlúcar de Barrameda con la caída de clanes en las que participan ceutíes. Las escuchas, avaladas por el juzgado, permiten ir más allá y comenzar a cerrar círculos hasta que se decide comenzar las detenciones.
Es así como presuntamente se llega a la actual situación, estándose ante unas posibles vinculaciones de grupos en torno a la droga que operan en el triángulo Sanlúcar-Marruecos-Ceuta.
En Ceuta se ha intervenido una carga de droga en el Príncipe, cuya propiedad podría ser de clanes de Sanlúcar, mientras que en la península se han practicado en los últimos meses más alijos que, hilándolos, podrían formar el sustento del operativo.
En esta investigación se empiezan además a atribuir papeles. Y en relación a los detenidos de ayer se sospecha que uno de los ingresados en prisión podría haber ofrecido información para facilitar los pases ya que en el registro practicado en su vivienda se han encontrado notas, mapas con coordenadas además de trajes de neopreno; material que está siendo investigado. ¿Qué se ha intervenido fuera? Eso es lo que resulta más complicado conocer. Informaciones oficiosas hay varias: desde las que apuntan al hallazgo de dos pistolas que podrían estar limpias, hasta las que aluden a informaciones claves para proceder a más arrestos. Esto entra en el terreno de lo probable al no confirmarse oficialmente nada.
El juzgado podría inhibirse y actuar la Audiencia Nacional
Es lo que se sospecha, que dado el cariz de los acontecimientos y lo relevante de la operación, el juzgado número 1 tendrá finalmente que inhibirse y ser la Audiencia Nacional la competente en este asunto. La operación no ha terminado pero si finalmente se suman todos los episodios en Sanlúcar, Ceuta y Marruecos se estaría hablando de una organización capaz de alimentar un negocio de droga importante que luego sirve para financiar otros. Ante la falta una comparecencia oficial quedan muchos cabos por atar: se sabe que hace unos meses hubo una detención en Marruecos de una persona relacionada con movimientos de droga de este tipo. Tras esto se ha desencadenado más arrestos en el sur peninsular y en Ceuta, hasta llegar a la fase más relevante que es la sucedida en esta semana. En los próximos días se aportará mayor claridad a las conexiones entre unas y otras partes y con la investigación completa se presupone que se dará traslado de la misma al máximo órgano judicial que es la Audiencia Nacional, a donde han ido a parar las últimas operaciones de calado en materia antidroga que se han ido desarrollando en la ciudad y en la zona sur, que es donde se mueve todo el tráfico. Además se están investigando otros episodios delincuenciales de peso.