Ceuta vivió ayer otro episodio complicado en la frontera. En horas de la madrugada cientos de jóvenes se echaron al mar, obligando a la ejecución de un despliegue extraordinario de agentes.
Las horas siguientes no fueron menos tensas. Rescates en el mar, carreras en la playa, goteos para burlar la vigilancia que intentaba estar en todas partes, auxilios en el mar y verdaderos momentos de tensión en la playa del Tarajal, que incluyeron la agresión a un agente que recibido el impacto de una piedra, más el descontrol en los arenales ante la llegada de nadadores, caracterizaron el ambiente tras el intento de entrada registrado en medio de una espesa niebla y con la oscuridad de la noche.
En el transcurso de la complicada jornada actuó la Guardia Civil y la Policía Nacional, con agentes de GRS y UIP.
Una situación que no es extraña en Ceuta. Episodios que no varían mucho aunque hay que reconocer que la presión que se vivió el domingo no tenía nada que ver con la vivida semanas atrás.