Este sábado casi 50 inmigrantes dejaron atrás las instalaciones del Ceti que los acogió durante meses.
Son de diversas nacionalidades, Marruecos, Argelia, Guinea-Conakry, Sudán y todos comparten la misma ilusión por reiniciar sus vidas.
Ayer tuvimos la versión contraria a esta ilusión. Los gemelos argelinos Ayoub y Chaib, que movilizaron a la comunidad argelina para que fueran buscados, fueron hallados sin vida en aguas de Marruecos. Aún queda Sohaib por aparecer. Es la noticias triste que contrasta con los bailes y la alegría de aquellos que lo han conseguido y que corta de raíz toda esperanza que su familia pudiera tener.
Son historias contrapuestas: el sueño por el que muchos pierden sus vidas.
Esto viene a refrendar lo que las autoridades locales repiten de forma constante por el convecimiento que de ellas tienen.
La inmigración es una situación, circunstancia o problema, da igual el eufemismo con el que queramos acompañarlo, que precisa de soluciones a estructurales a largo plazo.
Ceuta, Canarias, ... cualquier ciudad fronteriza, nos enseñan todos los días que esta presión migratoria no es una situación ni mucho menos puntual, es una circunstancia constante y una problemática de todos; de Ceuta, de España, de Europa y del mundo.