Agentes de la Guardia Civil han detenido en Ceuta a un marroquí de 43 años que intentaba embarcar con 150 kilos de hachís escondidos en el vehículo, un Reanult Scenic con matrícula nacional, que conducía. Así lo han confirmado fuentes consultadas por este periódico.
La intervención se llevó a cabo en el transcurso de los controles efectuados por componentes del Instituto Armado en la zona de embarque, procediéndose al arresto inmediato del conductor, con permiso de trabajo y residencia en España, por un delito contra la salud pública.
Esa privación de libertad se adoptó después de verificar que, efectivamente, la señal dada por el can especialista en detección de narcóticos tenía resultados positivos, ya que fueron localizados distintos bloques de hachís dentro de un amasijo de hierros convertido en vehículo patera de la droga. La droga estaba oculta en diferentes partes tanto de huecos naturales como de dobles fondos practicados.
De inmediato se colocaron las esposas al detenido por su relación con un delito contra la salud pública del que tendrá que responder ante la instancia judicial.
Controles exhaustivos a los vehículos
La sustancia localizada, que ha arrojado un peso estimado de 150 kilos de hachís, ha quedado intervenida para su análisis en el área de sanidad de la Delegación del Gobierno.
Sus trabajadores son los que se encargan de realizar el informe que recoge la calidad de la droga para presentar esos datos ante el juzgado, recogiendo el THC de la droga y peso exacto.
El vehículo empleado para la ocultación de la narcótica sustancia ha quedado intervenido al haberse utilizado para la comisión de un delito.
Eslabones necesarios para el tráfico de drogas
Los controles efectuados por la Benemérita en el puerto se llevan a cabo sobre los coches y furgonetas que embarcan en dirección a Algeciras, una línea explotada por quienes quieren hacer negocio con el tráfico de estupefacientes.
Los conductores de esos vehículos son usados como pasadores, eslabones necesarios en el negocio de la droga para conducir esa mercancía al otro lado del Estrecho y favorecer su entrega y distribución en el mercado europeo.
No nos damos cuenta que está gentuza nada más traen problemas, nos van a comer con patatas.