Quedan días para el inicio de las fiestas patronales y no todo son atracciones, preparación de actos u organización de conciertos. Hay que tener en cuenta a los colectivos ajenos al propio recinto pero que dependen del mismo y que ejercen, de hecho, una labor crucial.
Los taxistas integran uno de estos colectivos y ya han presentado propuestas para intentar hacer su trabajo en mejores condiciones, sobre todo para beneficio no de ellos sino de los propios usuarios.
Tener unas fiestas patronales tranquilas depende mucho de cómo puedan funcionar servicios paralelos como el de transporte público. Todos los años se producen problemas porque no se respetan las colas o porque no se señalizan adecuadamente los puntos.
Los profesionales del gremio han hablado con tiempo suficiente para pedir mejoras, merecen ser escuchados porque ellos, mejor que nadie, saben lo que es trabajar en este sector y percibir las quejas de quienes solo esperan llegar a sus casas o acercarse al ferial de manera segura.
Tener vallas y un controlador son peticiones tan básicas que no atenderlas es de risa. No se puede permitir que otra feria más no se cuiden esos detalles, como tampoco la habilitación de aparcamientos para personas con discapacidad reducida que no pueden estacionar sus vehículos alejados del recinto ferial.
Todos los años se olvidan de ellos, todos los años tienen que reclamar ser atendidos. Este 2024 la Ciudad debe hacer los deberes con el tiempo suficiente como para hacer el día a día más sencillo para quienes acuden a disfrutar de las fiestas.