La Feria de Ceuta empieza a coger forma, las atracciones han llegado casi en su totalidad y muchos de los puestos ya están asentados, pero, ¿quién no se ha preguntado alguna vez cómo es la vida del feriante cuando no está al frente de la atracción?
FaroTV ha preguntado a los feriantes cómo es su día a día para apaciguar las dudas de los más curiosos.
Según Óscar Romero, dueño de ‘Torrente 5’, una atracción de pruebas para toda la familia, “vivir en una caravana es como vivir en una casa normal, solo que tienes que trasladarte de un sitio para otro”.
El ayuntamiento es quien los abastece de agua, “hay tomas para la presión y para todo, abres el grifo y sale el agua”, ha dicho en tono de broma.
Uno de los empleados del tren de la bruja, Rafael León, ha asegurado que la vida del feriante es dura y que hay que aguantar a mucha gente.
“Hay sitios que no tienen ducha. Tenemos que enchufar una manguera y ducharnos dentro con nuestros cacharros, si no, tenemos que ir a la otra punta (refiriéndose a la explanada) para ducharnos en una caravana”.
Ha explicado que en ocasiones es difícil trasladarse hasta el asentamiento, ya que, si no hay vehículo, son los jefes los que tienen que venir a por ellos para llevarlos a las caravanas allí asentadas.
En cuanto a la familia, según León, muchos vienen con sus familias, mujeres e hijos, pero en su caso, su pareja se ha quedado en Algeciras. “Voy recorriendo todos los sitios para darle de comer a mi niño”, ha concluido.
El dueño del puesto de turrón El Artesano, Francisco García, procedente de Lucena, en Córdoba, a pesar de que ha reconocido que la vida es dura porque “hay que estar todo el verano fuera de tu casa”, está de acuerdo en que hoy en día una caravana tiene todas las comodidades de una casa, “pero en miniatura”.
García ha contado que antiguamente no había aire acondicionado, ni lavadoras, ni secadoras.
“Encontrar una caseta en la que pudieras dormir tranquilo era un lujo hace 50 años. Esta en concreto (refiriéndose al puesto de turrón) era un lujo cuando la compró mi padre, porque se podía cerrar. De ahí para atrás solo había casetas de tela, que eran muy inseguras, solo te protegía una tela”.
“Con esta caseta (el puesto de turrón comprado hace 57 años por su padre) ya había seguridad, mi madre tenía su mueblecito de cocina”, ha añadido.
Respecto a los suministros, ha confesado que cuando era niño sí era duro. “Había un baño con una “lavadera” para frotar la ropa, había que ir a por agua con cubos donde hubiera un grifo y transportarla hasta aquí”.
Ahora, los suministros están detrás de los negocios y es fácil tener agua con termo caliente para que los feriantes puedan ducharse con todas las comodidades.
Una caravana tiene su cuarto de baño, cocina, horno, lavadora automática, termo eléctrico, camas arriba, camas abajo, armarios, aire acondicionado canalizado… “todo más chiquito, adaptándote a las circunstancias, pero se vive bien”.
Como todo sector, estos feriantes también están regidos por el presidente de la asociación de empresarios feriantes de Andalucía, Ceuta y Melilla, Miguel Ángel Antúnez.
Su trabajo consiste en gestionar lo necesario entre feriantes y Ayuntamiento, hacer un plano e intentar ubicar cada atracción en la mejor zona posible para que puedan instalar sus atracciones en las mejores condiciones.
Respecto a las atracciones, cuenta que aun están llegando y que “falta el barco y un par de atracciones novedosas”.
Antúnez ha asegurado que Ceuta cuenta con las atracciones más top del ámbito nacional como son el Éxtasis, Flip Fly o El Ratón Vacilón.
El presidente no solamente gestiona las atracciones, se encarga de todos los feriantes en su conjunto, casetas de tiro, tómbolas, hamburgueserías y todo lo relacionado con el mundo de la feria.