Con la llegada de la época estival, muchos vecinos de Ceuta ven como comienzan a proliferar diferentes insectos que, en muchas ocasiones, se posan en nuestra piel para producirnos picaduras.
Pero, ¿cómo podemos identificar qué tipo de ser vivo nos ha picado si no nos hemos dado cuenta en el momento en el que se produjo?
La más frecuentes pueden ser las de mosquitos que, a parte de no ser peligrosas ya que solo producen una pequeña molestia en forma de picos e inflamación, se identifican por ser redondas y de pequeñas dimensiones, sobre todo en las extremidades.
En cambio, las de avispas y abejas, además de un fuerte dolor, la persona afectada se percatará de que se produce un enrojecimiento, calor y gran hinchazón, durante uno o dos días, de la zona donde se ha llevado a cabo.
Asimismo, también se identifica por tener un pequeño punto central y una marca blanca, que se trata del lugar donde el aguijón ha perforado la piel.
Ambas picaduras son muy parecidas, pero se diferencian en que las abejas dejan el aguijón en sus víctimas, parte que debe ser retirada con delicadeza, ya que ahí es donde se encuentra el veneno en estos insectos.
Chinches y arañas
Las arañas, por su parte, no pican, sino que producen una pequeña mordida en el cuerpo de la persona y son muy similares a las de otros insectos como los mosquitos. No suelen ser peligrosas para el ser humano salvo, algunas excepciones como el caso de la viuda negra o la reclusa.
En el caso de las chinches, estas suelen picar en manada, dejando un rastro de su paso en forma de múltiples erupciones rojizas que se disponen a lo largo de una zona del cuerpo a modo de zigzag en las manos, pies o cuello.
Aliviar el picor
Para aliviar el molesto picor que este tipo de erupciones pueden ocasionar, en primer lugar, lo mejor es lavarse con agua y jabón. Posteriormente, lo más acertado sería ponerse una compresa de hielo durante 5-10 minutos, con el objetivo de que remita la inflamación.