Un nuevo hito para el deporte en Marruecos. Hassan Baraka, nadador especializado en largas distancias a aguas abiertas nacido en Tetuán logró batir el mayor reto de su carrera hasta el momento: se convirtió en el primer nadador marroquí en cruzar con éxito el Canal de la Mancha entre Inglaterra y Francia, una distancia de 55 kilómetros.
El nadador marroquí tuvo que hacer frente grandes dificultades durante su travesía: la temperatura del agua que oscilaban entre los 12 y los 14 grados centígrados, los fuertes corrientes marinas, así como nadar en la oscuridad, ya que partió del puerto de la localidad inglesa de Dover a las 3:15 de la madrugada, hora británica, y llegó a la playa del cabo Blanc-Nez, en Calais, a las 8 de la noche.
El nadador marroquí explicó que, antes de embarcarse en esta nueva aventura, esperó a que mejoraran las condiciones meteorológicas, vientos, mareas y corrientes marinas, para decidirse a afrontar el reto el pasado sábado, a pesar de que las condiciones habrían sido mejores el domingo y el lunes.
En declaraciones a la agencia de noticias marroquí MAP, Hassan Baraka expresó su orgullo de "incluir el nombre de Marruecos entre los pocos países cuyos nadadores han logrado cruzar el canal, considerado el Everest de la natación. No fue fácil dadas las condiciones climáticas y las corrientes de agua que me apartaron varias veces".
Señaló que durante la travesía tuvo que evitar las medusas a lo largo de la ruta, así como que "la temperatura del agua era baja, lo que significó que pasé frío durante 15 horas y 55 minutos, pero lo más importante fue que llegué al final".
Otros grandes hitos del nadador marroquí en aguas abiertas
Baraka, nacido en Tetuán en 1987, fue el primer nadador marroquí en terminar el World Marathon Majors, que consiste en el reto de unir a nado los 5 continentes a través de sus puntos de tierra más próximos: realizó los 16,6 kilómetros que separa Europa y África a través del Estrecho de Gibraltar; la bahía del Bósforo en Turquía para enlazar Europa y Asia; las islas Pequeñas Diómedes en la Alaska americana con las islas Grandes de Diómedes en Rusia, para nadar de América a Asia, y finalmente, desde Yutong en Papúa Nueva Guinea, alcanzó la costa de Indonesia para así lograr pasar de Oceanía al continente asiático.
Por último, cruzó con éxito los 28,11 kilómetros entre Egipto y Arabia Saudí en el Mar Rojo, finalizando así la proeza de unir simbólicamente los cinco continentes.