La idea de Caballas de conseguir que el Gobierno aprobara su propuesta para promover un sistema de contratación de personal temporal basado en la creación de bolsas de trabajo se quedó en eso, en una mera idea. Topó con la negativa popular aunque sí consiguió cautivar el respaldo socialista. ¿Para qué defender ese sistema de contratación? Caballas lo tiene claro y así lo expresó su portavoz Mohamed Alí: “La sombra del enchufe rodea las contrataciones. Hay que acabar con esa sensación de impotencia y con el abuso de la contratación temporal”, espetó, acusando al Gobierno de “con la excusa de la temporalidad, ir metiendo a gente por la puerta de atrás que al final se queda para siempre”.
El diputado Francisco Márquez le retó a dar nombres, acusando a la coalición de basar su crítica en rumores. “Demuéstrelo”, exigió Márquez, que se encargó de recordar a la oposición que en las contrataciones existe un respaldo: el de los sindicatos. Así las cosas que Márquez animó a Alí a marcharse a un lugar que conoce de sobra: los juzgados, para denunciar lo que considera que es irregular. “Seamos rigurosos, no voceros de leyendas urbanas”, ironizó, recordándole que en la Ciudad ya se hacen contrataciones basadas en bolsas de trabajo.
El órdago lanzado por Márquez fue lo suficientemente evidente como para tentar a Alí a dar nombres. Tras iniciar su discurso con un “no me obligue a dar nombres...”, al final los dio: y no podía faltar el de el ex jefe de gabinete de Vivas: Sánchez Paris. “Este caso está judicializado”, le advirtió Alí. “Ni usted se cree lo que está diciendo, tiene que defender un discurso para no atender nuestra propuesta”, lamentó, recordando, entre otros asuntos la temporalidad que mantiene el Gobierno en áreas como la de Menores con un 90% de la plantilla en estas condiciones.
El PSOE terminó respaldando la propuesta de Caballas.