Revive la obra de la compositora Rosa García en el Conservatorio de Música de Ceuta. Las piezas de esta artista han regresado al presente de la mano de alumnos del centro en el concierto ‘Una rosa en el piano’, un claro guiño a la pianista madrileña fallecida en 2002.
Después de una breve presentación del director del Conservatorio, Javier Bernal, y la profesora Cristina Querol, han resaltado el compromiso del centro con la inclusión de las mujeres en la música.
A su vez, han resaltado la participación de la ilustradora María del Carmen Pichardo y de la musicóloga Patricia García, que ha aportado al evento un cuento de su puño y letra sobre la historia de Rosa García.
Los centros que han hecho posible este concierto proceden de distintos puntos de España como Madrid, Cáceres, Cádiz, Málaga e incluso Londres.
Entre sonrisas y silencio, el público se ha preparado para disfrutar de la actuación. Tras una breve introducción a la actividad de los alumnos del CEIP La Navata de Galapagar recogida y reproducida en audio, la música ha irrumpido en el salón de la mano de una de las alumnas del conservatorio, que ha interpretado una pieza de piano a solas, con un arranque enérgico y alegre.
Las notas saltan para transmitir sensaciones de alegría y, poco a poco, se sustituyen por unas partituras de un suave vaivén. Vuelve el alegre tono melódico. El público en silencio, ha respetado el sonido de las composiciones de Rosa García y no ha aplaudido, tal y como se les ha indicado a la entrada del concierto.
"Me encanta que sople la brisa en primavera". Así, con estas palabras de uno de los alumnos del colegio, se ha despedido la primera pieza y ha comenzado la narración de la historia de Rosa García como mujer compositora, olvidada y rescatada de ese cajón.
Le ha seguido, de nuevo, otra pieza musical de su puño. Esta vez, la sensación es entremezclada y las notas, esconden, una cierta nostalgia. Rosa García Ascot se da a conocer a así misma a través de este grupo de estudiantes del conservatorio. Melodías muy personales e íntimas que reflejan una rica gama de emociones.
Otros alumnos se han sentado al piano para interpretar una partitura pausada. Un piano suave, algo melancólico o enérgico se alternan en estas piezas, donde se muestra la fuerza de esta compositora del llamado grupo de los ocho.
Calma, serenidad o alegría son algunas de las características de las piezas que han conocido los ceutíes en este concierto ofrecido por el conservatorio de la ciudad.
La música se intercala con las palabras para conocer su historia, una vida en la que abandonó España para vivir una temporada en México e incluso en el Reino Unido. Los alegrettos de la compositora se suceden en la sala, en un concierto en el que también se han dado a conocer otras piezas como canciones de infancia o de cuna.