Las autoridades de Fnideq y M'diq (Castillejos y Rincón, los municipios de Marruecos próximos a Ceuta) no logran revertir la ocupación de la vía pública por parte de los manteros que venden en la calle de manera ilegal normalmente falsificaciones, de segunda mano o de alimentación, según publica presstetouan.com.
Esta práctica genera una imagen de caos, ocupación aleatoria y no autorizada por vendedores ambulantes que perjudica a propietarios de cafés, restaurantes y tiendas.
Con la llegada del mes sagrado del Ramadán, se teme en los barrios peligrosas manifestaciones de ocupación que presagian mayor caos durante el mes sagrado.
M'diq sigue siendo testigo de intervenciones "muy modestas" para eliminar estos productos expuestos sobre una manta en el suelo en muchos barrios, callejones y hasta en el centro de la ciudad. Éstos siguen siendo testigos de flagrantes manifestaciones de ocupación de bienes públicos sin ninguna intervención firme por parte de las autoridades locales, tal y como afirma este medio de comunicación marroquí.
Los lobbies de los vendedores ambulantes
A pesar de las reuniones mantenidas con los responsables de Rincón, además de con diversos actores, y de las promesas hechas por las autoridades para la organización el espacio público, la realidad cotidiana es de toma de la vía pública por parte de los manteros.
Según fuentes consultadas por presstetouan.com, la Liga Árabe y Abdel Karim Al-Khattabi están presenciando un "declive sin precedentes" de los "lobbies de vendedores ambulantes" que han convertido la propiedad pública en un mercado con el que enriquecerse en detrimento del derecho de los residentes de estos barrios a la tranquilidad y la regulación del tráfico.
'Regalos' a los agentes
Según datos publicados con anterioridad por presstetouan.com, algunos agentes están contribuyendo a agravar este fenómeno obteniendo 'regalos' de los vendedores ambulantes a cambio de condonar su ocupación del dominio público.
La mayoria provienen de todo el pais esperando una oportunidad para cruzar el estrecho, desmantelarlos puede que crean delicuencia.