El destino los ha unido en Ceuta. Cinco paisanos que no se conocen ahora asisten cada día juntos a clase. Steeven, Mónica, Indira, Ximena y Xel-Ha han cambiado su cómoda estancia en casa por una nueva aventura en el extranjero. Todos tenían, de algún modo, sed de aires nuevos.
Su inquietud por vivir experiencias distintas y por mejorar su currículo los ha traído a la ciudad caballa, donde estudian el máster en Tecnologías para la Investigación de Mercados y Marketing ofertado por la Universidad de Granada.
Proceden de Ecuador, Colombia y México. Llevan cinco meses en España y no se arrepienten de su decisión. Los cinco destacan, sobre todo, la diversidad de culturas y su integración en Ceuta, un puzle social heterogéneo que les resulta, sobre todo, enriquecedor. A pesar de que esta formación está orientada al sector de las empresas y la economía, no todos proceden de esta rama.
Los jóvenes destacan en positivo la multiculturalidad patente en la ciudad
Es el caso de Indira Laverde, periodista y comunicadora social, que ha decidido cursar este máster porque en su país, Colombia, es necesario tener estos conocimientos para ejercer como plumilla. Es una experiencia enriquecedora en todos los aspectos, no solo en el académico, sino también en el personal y en el profesional”, señala. Indira asegura que, sin lugar a dudas, Ceuta ha sido para ella “un total descubrimiento”.
La joven colombiana explica que no conocía la ciudad y tampoco “la multiculturalidad que puede existir en España, especialmente en esta partecita del mundo”, comenta. Tras solo unos meses de estancia en la ciudad caballa, ella afirma que esta aventura transoceánica le permite crecer como persona en todos los sentidos. Ceuta era una ciudad desconocida en el mapa para ellos. Muchos ni si quiera sabían que, para llegar a ella, era necesario viajar en ferry.
Así lo cuenta Ximena Cansino, de Ecuador, que parte de su infancia residió en Granada. Licenciada en Comercio Exterior, decidió venir a España por sus raíces con la capital nazarí. “Al inicio pensé que el máster era en Granada, pero me asignaron acá a Ceuta. Tuve así la oportunidad de conocerla. No sabía dónde estaba, ni que teníamos que viajar en ferry ni nada por el estilo”. Vivir en la ciudad no solo ha sido un cambio cultural, también, le ha permitido vivir en una zona costera muy distinta a la sierra de su Ecuador natal.
Mónica Rodríguez quiso conocer de antemano a la ciudad. “Antes de venir hice una investigación. Busqué por internet, vi vídeos e imágenes. Tenía una percepción de la ciudad, pero al llegar cambió completamente”, cuenta. Ella destaca que es una ciudad con “lugares muy bonitos” y que el hecho de estar rodeada por el mar la hace “muy especial”. La joven anima a otros estudiantes a vivir una experiencia como la suya a todas las personas que quieran conocer a otras culturas y que quieran viajar.
Steeven Bolagay dejó Ecuador para estudiar en España. A él Ceuta le parece una ciudad “geográficamente muy privilegiada” y su diversidad “súper interesante”.
Xel-Ha Demesa es mexicana y, para ella, llegar a Ceuta ha sido un cambio radical. “Literalmente vine buscando la experiencia internacional, salir del país y encontrar ese choque cultural porque no lo había tenido”, comenta. Lo que más le ha aportado esta aventura es la posibilidad de enriquecer su conocimiento cultural y religioso “más allá de lo que uno pueda saber. Vivirlo es totalmente distinto”, destaca.
Diferencias entre países
La diversidad ha sido la diferencia más reseñable respecto a sus países. Steeven explica que en su país no es habitual encontrar esta multiculturalidad y que ese aspecto es el que más valora de la ciudad caballa. No es la única disparidad que han encontrado en España. Mónica asegura que el ritmo de vida de Ceuta es más tranquilo que el de Bogotá. "Viven un poco más los momentos y pues eso sí hace una gran diferencia entre las dos ciudades", comenta.
Indira considera que los estudios sociales en el territorio nacional son distintos al igual que los horarios laborales y estudiantiles. "Nosotros en Latinoamérica nos movemos por el sol. Acá el día no inicia cuando sale el sol. Ha sido difícil adaptarme". Lo habitual para ella es levantarse entre las 5:40 y las seis y 20 horas de la mañana.
Xel-ha descubierto que su mayor choque cultural es la percepción que tienen los españoles sobre México y los horarios de los establecimientos, que son partidos a diferencia de su país. Asimismo, ha viajado a Marruecos con Indira, país que le encanta por su diversidad paisajística, su gastronomía y su gente.
¿Ceuta multicultural y unida para la defensa de los derechos humanos, sea de donde venga?
Ahí tenéis una pregunta para vuestra investigación de esta ilustre ciudad con un patrimonio histórico común ( incluido el luso para que no se adelante ningún avispado) que muchos de sus políticos han olvidado y que la mayoría de los ciudadanos desconocen, con el fin de que conozcáis si somos o no, la Ciudad de las Cuatro Culturas.
A esta ilustre visita deben comprometerse tanto las consejerías de Cultura y Presidencia, junto a la invitación de los representantes de las cuatro comunidades religiosas a ser sus anfitriones, ¿o es qué no se merecen este trato institucional?
Son el futuro de una sociedad española que tiende necesariamente por los flujos migratorios del siglo XXI y por los lazos históricos que nos une con algunos países, hacia el entendimiento y la multiculturalidad ( la "interculturalidad" es harina de otro costal).
Bienvenidos a nuestra ciudad, una ciudad que aún respira en sus barriadas más tradicionales ( Hadú, Los Rosales,....), la convivencia y el respeto entre las culturas, una mirada común, y sobre todo, un pueblo que por su propia idiosincrasia, ha sido, es y será una ciudad de acogida, a pesar de las adversidades en estos tiempos convulsos que les toca vivir a nuestros hijos, y pido al Todopoderoso que alivie el sufrimiento a nuestros nietos y biznietos.