Todo ha transcurrido con calma y ahora comienza para ellos el periodo de adaptación a las nuevas dependencias en el colegio José Acosta
Algunos llegaban a la guardería totalmente tranquilos. Para otros, no había consuelo y no cesaban de llamar a sus madres desconsoladamente pese a los esfuerzos de las técnicos por animarlos.
Es lo habitual en el primer día del curso para estos pequeños. Aunque es su segundo año, el entorno es desconocido para ellos. Están en el colegio José Acosta, donde se han trasladado después del cierre de la guardería Amor Fraterno. Los trabajos de reforma se han hecho a marchas forzadas pero ya está todo listo para el inicio del curso. “Tras lo ocurrido en el edificio anterior, hemos trabajado para intentar que el día 8 el curso lectivo se iniciase aquí después de visto de que, a pesar de que la prórroga que teníamos prevista no era posible y el Gobierno había desistido de la adquisición del inmueble, sólo quedaba habilitar una parte de este centro y distribuir la guardería en seis aulas”, explicaba la consejera de Educación y Cultura, Mabel Deu, durante su visita a la guardería del Amor Fraterno en su nuevo ubicación en el CP José Acosta.
Ayer se incorporaron 35 pequeños que, en los próximos días, se enfrentarán a su periodo de adaptación. El resto de los menores irán entrando en la guardería a partir del martes que viene. Serán seis niños por aula hasta completar el cupo de alumnos inscritos, aproximadamente en el mes de octubre.
Una de las mejoras es el incremento del personal, concretamente de los técnicos, en respuesta a la demanda de los padres, por lo que habrá dos personas en cada una de las aulas para la atención y cuidado de los más pequeños.
Deu ha comentado que los padres se encuentran “satisfechos” y que no se ha producido ningún tipo de problema por los accesos a la guardería. “Todo ha sido normal y hay que agradecer el esfuerzo del Ministerio por ceder esta parte del edificio que estaba previsto para adaptar un Instituto de Educación Secundaria y que, sin embargo, lo cede a la Ciudad para instalar nuestra guardería”, comentó la consejera del área.
‘Amor Fraterno’ y ‘Juan Carlos I’ contarán con el mismo menú para los alumnos
Aunque en las antiguas instalaciones donde se ubicaba la guardería del Amor Fraterno se disponía de una cocina industrial totalmente completa, al José Acosta únicamente se va a trasladar la lavadora para realizar la colada de baberos, toallas, mantelería o ropa de cunas. El resto no será necesario, ya que se mantiene la idea inicial de cocinar los alimentos en el CP Juan Carlos I. Al personal allí existente se sumará el perteneciente al de la guardería. “Se hará el mismo menú para las dos escuelas y los alimentos se van a transportar en contenedores habilitados sanitariamente al efecto por una empresa especializada en ese servicio”, explica Deu.
La consejera insiste en no ubicar la cocina del ‘Amor Fraterno’ en el José Acosta, dado que no es intención de la Ciudad “ocupar más espacio del que ellos van a necesitar posteriormente para habilitar la parte de Secundaria que tienen prevista”.
Seis vados durante dos horas para la guardería
Los vecinos ya se quejaban hace unos días en este medio y ayer por la mañana su protesta se hacía realidad. El vado de la guardería daba que hablar cuando un agente de la Policía Local se acercaba hasta la zona para comprobar que los padres contaban con hasta seis plazas de aparcamiento durante dos horas por la mañana. Los propios responsables de la guardería se sorprendían de la medida, cuando “en dejar un niño sólo se tarde un momento”, apuntaba uno de ellos.