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Procesado por un supuesto robo, el forense afirma que su dolencia lleva años de desarrollo y sin control médico
Tras un cambio de abogado y una visita al médico forense, el fiscal solicitó ayer para el acusado la sustitución de la pena de cárcel que solicita por un internamiento en un centro psiquiátrico durante seis meses para tratar la esquizofrenia paranoide que el hombre padece. De origen angoleño, A.E., está acusado de entrar en una vivienda en la barriada de Otero y agredir a una de las inquilinas con una escoba. Ayer su declaración, con muchos claroscuros, únicamente refirió respecto de lo sucedido el pasado 20 de enero, que fue la mujer la que le agredió con la escoba que logró arrebatarle previamente. “Ella me pegó con la escoba. Yo solo la cogí y le amenacé”, agregó.
Sin embargo, la víctima explicó que había visto al hombre asomarse momentos previos por la ventana de la cocina para más tarde entrar en la vivienda. La mujer reconoció que la puerta estaba abierta, momento que fue aprovechado por el hombre para entrar. Pero rápidamente le echaron del lugar. Ya en la calle un viandante interceptó al acusado hasta que fue detenido por la Policía, explicó la señora.
El médico forense que había recibido en consulta al procesado a petición del fiscal el pasado mes de enero, explicó que el hombre padece de esquizofrenia paranoide que necesita de un tratamiento. Se trata, agregó, de una enfermedad crónica pero el paciente no cuenta con un diagnóstico psiquiátrico propiamente dicho que certifique esta dolencia. Del examen realizado al acusado, la forense indicó que tiene delirios megalomaníacos fuera de la realidad y, por tanto, considera que el hombre “no tiene conciencia de la realidad”. Por tanto no era consciente de lo que hacía cuando entró en la vivienda el pasado mes de enero. La forense añadió que el estado y desarrollo de la enfermedad que el paciente tiene “se presume que ha estado así durante años y sin tratamiento”.
Por ello, el fiscal solicitó una sentencia condenatoria con la sustitución de la pena de prisión por una medida de seguridad de internamiento en un centro adecuado durante seis meses para que allí traten su dolencia.