El drama humanitario que se ha podido ver en las playas de Castillejos, especialmente en los arenales próximos al espigón del Tarajal, ha cobrado una relevancia alarmante durante estos últimos dos meses. Ceuta, una vez más ha sido noticia a nivel nacional por los fenómenos migratorios.
Un goteo de "nadadores" acentuado notablemente durante el mes de agosto, que aprovechando la densidad y espesor de la niebla característica en estas fechas en la ciudad y que utilizando también una nueva estrategia para cruzar a nado y no ser detectados, se arrojan en muchos casos dos millas mar adentro desde playas situadas a varios kilómetros del espigón del Tarajal, poniendo en grave riesgo sus vidas y la de los Guardias Civiles que acuden a su rescate, falleciendo muchos de ellos en el intento , como desgraciadamente viene ocurriendo con la aparición de cadáveres en nuestras costas, en muchos casos adolescentes.
Las redes sociales se han convertido en un canal de difusión de alertas que animan a muchas personas a intentar cruzar a nado hacia España, buscando una vida mejor y huyendo de situaciones desesperadas en sus países de origen. El poder de difusión de estas nuevas tecnologías lo pudimos comprobar el pasado día 15 de septiembre cuando según cifras publicadas por los medios de comunicación marroquíes, más de tres mil personas se congregaron en Castillejos con la intención de entrar ilegalmente a Ceuta, provocando un despliegue policial sin precedentes al otro lado de la frontera del Tarajal y en el Perímetro Fronterizo, produciendose graves disturbios al intentar estos inmigrantes rebasar el cordón policial.
La situación en estas playas fue tensa y peligrosa. Las autoridades marroquíes y españolas intensificaron sus operaciones para controlar el flujo de migrantes, lo que ha llevado a un aumento en las detenciones de los autores de los videos publicados en RRSS animando a arrojarse al mar. Muchos de los que intentan cruzar se enfrentan a riesgos significativos, no solo por las condiciones del mar, sino también por la posibilidad de ser interceptados y devueltos a Marruecos, donde son puestos a disposición judicial.
Durante estos meses, las imágenes de personas intentando cruzar, así como las intervenciones de las fuerzas de seguridad, han generado un gran debate sobre la gestión de la migración y los derechos humanos. Las autoridades marroquíes han llevado a cabo detenciones y han reforzado la vigilancia en la zona, mientras que las autoridades españolas han respondido con un despliegue de recursos humanos y materiales para evitar que las personas lleguen a nuestras costas.
Este drama humanitario no solo afecta a quienes intentan cruzar, sino que también plantea preguntas difíciles sobre la responsabilidad de los gobiernos y la necesidad de una respuesta más humanitaria y coordinada ante la crisis migratoria. La situación en Castillejos es un recordatorio de las complejidades y desafíos que enfrentan muchas personas en su búsqueda de un futuro mejor.
Pensar en tener un futuro mejor es lo secundario, el problema son las guerras causantes del hambre y las enfermedades tambien las represiones, privandoles de sus derechos y para completar la faena, la sequia, salvese quien pueda, el barco se hunde.