El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de 4 años de prisión para un porteador llamado Abdelaziz H., que el pasado 24 de junio fue detenido por su presunta relación con una mochila que contenía 12 kilos de hachís y que fue introducida por una de las rejas del perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos. A él lo detuvo
la Guardia Civil casi cinco horas después de que se hubiera producido el pase, escondido entre la maleza próxima a Finca Berrocal. En el lado marroquí los agentes interceptaban otras dos mochilas cargadas de droga y, lo más sorprendente, detenían al llamado A.A., un ‘mehani’ al que relacionaron con estos hechos y que esa mañana ejercía labores de vigilancia en el vallado. Pero en el Juzgado de lo Penal número 2 solo se juzgan los delitos cometidos en nuestro país, así que las consecuencias que para su servicio como fuerza auxiliar marroquí (Mkhaznis) pudo tener la comisión de un delito contra la salud pública es algo que tienen que dirimir los tribunales del vecino país. A los juzgados ha sido conducido Abdelaziz H., que está en prisión preventiva desde el día de los hechos. En su declaración ante la titular del juzgado ha negado tener algo que ver con la mochila cargada de droga que fue recuperada en el perímetro fronterizo. Ha manifestado que se encontraba en las proximidades del vallado porque suele descansar allí, trabaja de porteador y después de terminar su trabajo, en torno a las 11.00 horas, se queda en las proximidades del vallado “para alejarse del Príncipe, en donde teme ser robado”, dijo. Se queda allí hasta el día siguiente para evitar que no pueda acceder por el paso fronterizo del Tarajal. Esa mañana entró sobre las 6.00 horas y después de sus labores se quedó por el entorno del vallado hasta que lo detuvieron, a las 13.00 horas acusándole de ser quien portaba, a las ocho de ese día, la mochila que terminó arrojando en la valla tras pasarla con 12 kilos de droga por la reja 14. En Marruecos habían quedado otras dos mochilas en donde se halló documentación que posibilitó relacionar al ‘mehani’ con este caso.
Declaraciones claras de guardias civiles
Hasta tres componentes de la Guardia Civil han declarado este mañana y lo han hecho para ofrecer un relato de hechos que ha servido para fundamentar la petición de cárcel hecha pública por el Ministerio Fiscal. Los dos agentes de patrullas que lo detuvieron han recalcado que el acusado quiso huir y que lo encontraron “agazapado” en “clara actitud de ocultamiento”, además de “próximo al lugar donde se encontró la mochila”. Su detención fue complicada porque escapó del lugar intentando burlar a las patrullas. Uno de los agentes ha recalcado que las proximidades del vallado no son las más idóneas para dormir o descansar debido a la orografía del terreno y a que es un lugar vigilado por los intentos continuados de entrada de inmigrantes. Solo algunos trabajadores y residentes en Finca Berrocal frecuentan la zona. Clave fue el agente que ha declarado esta mañana y que fue quien le dio el alto al acusado cuando lo vio saliendo por la zona de rejas del vallado con una mochila en su poder. Este la arrojó y escapó. En la mochila se encontró droga. Cuando horas después lo detuvieron las patrullas él lo pudo identificar sin duda alguna. Esta mañana en el transcurso del juicio oral también lo ha identificado sin dudar.
La mala calidad de las cámaras del perímetro
El Ministerio Fiscal considera que la versión exculpatoria del acusado “decae” por su incongruencia y, sobre todo, por las manifestaciones de los agentes de la Benemérita. Además coincide la vestimenta del hombre que abandonó la mochila con droga con la del que después fue arrestado. La Defensa por su parte ha pedido una sentencia absolutoria al considerar que no ha quedado acreditado que su patrocinado fuera el hombre que portaba esa mochila con droga. El caso ha quedado visto para sentencia. En el acto de juicio oral se ha interesado la visión de las grabaciones hechas con las cámaras de la frontera, que han arrojado una pésima calidad. Fueron aportados por la Guardia Civil a requerimiento del Juzgado para ver el momento exacto en el que se encontró la droga. Poco aportan por su calidad, pero no porque la Benemérita haya efectuado mal las grabaciones sino por el estado en que se encuentran unas cámaras que serpentean los más de 8 kilómetros de perímetro fronterizo y que, de hecho, quieren ser cambiadas con el proyecto de reforma de seguridad del vallado. No obstante en el visionado se ha podido observar el momento en que los agentes recorren las inmediaciones de la valla para localizar a quien estuviera relacionado con la mochila, así como la droga localizada en el lado español del perímetro.