Zurrón, el barrio de los planetas

Nació a finales de los años 70 y hoy viven allí casi 400 familias, la mayoría de ellas desde la fundación de la barriada.

La barriada José Zurrón nació en 1969, cuando vecinos de otras partes de la ciudad se fueron instalando en alguno de los 39 bloques que se construyeron en la zona. Uno de éstos respondía a un prototipo de barriada y, al contar con un bajo, dispone de 11 viviendas en lugar de 10 como en el resto de inmuebles. Por tanto, son 391 familias las que residen en este tranquilo barrio, algunas de ellas casi desde su fundación.
Zurrón es una de las barriadas que disponía de un parque biosaludable con máquinas para la práctica de deporte. Algunos incívicos acabaron con este proyecto al destrozar el mobiliario y, en la actualidad,  esta zona no tiene utilidad alguna, a excepción de aquellos que lo emplean como lugar de marcha nocturna. “Lo hemos tenido que cerrar porque saltan a hacer botellón. Lo que pedimos es convertirlo en un lugar destinado a hacer actividades para los vecinos, pero para ello nos tienen que ayudar a cerrarlo porque si no lo hacemos, va a ser el mismo antro que siempre” se lamenta el presidente de la Asociación de Vecinos de Zurrón, José Enrique Luque, ‘Pusca’.
La falta de seguridad preocupa sobremanera a la barriada y la junta directiva se lamenta del excesivo número de tirones que se producen en Zurrón. El propio local social también ha sido víctima de un robo en el que sustrajeron dinero, un televisor y varios ordenadores. Por ello, reclaman una medida que ya se puso en marcha hace unos años. “Debería volver la Policía de barrio porque cuando se implantó hace tiempo, el número de delitos se redujo considerablemente”, asegura el tesorero de la AAVV, Antonio Alba.
Los botellones hasta altas horas de la madrugada o la circulación de motos a toda velocidad por zonas no habilitadas para el tráfico rodado, tampoco ayuda a conseguir una barriada segura. “Hay quien circula despacio, pero otros se piensan que esto es la Carretera Nueva”, añade Alba.
La accesibilidad en Zurrón es muy complicada para aquellos que tienen que trasladarse en silla de ruedas. Muchos vehículos aparcan en las rampas de acceso imposibilitando el paso de estas personas. Una de ellas es el vocal de Festejos de la AAVV, Alejandro Postigo. “A ver si los vecinos toman conciencia por todos los que no podemos subir ni bajar un escalón”.
En casi 50 años de vida, los edificios únicamente se han pintado una vez y el paso del tiempo ya ha hecho mella, tanto en fachadas como en cornisas. “Nuestra intención es que las arreglen porque los vecinos tienen humedades. Cuando las pintamos tuvimos que aportar dinero, pero las cornisas se están cayendo y no sé qué tenemos que hacer para que nos ayuden”, dice Luque.
Los parques infantiles también tienen casi la misma antigüedad que la barriada. Ya no son los más adecuados y suponen un riesgo para los pequeños. “Necesitamos adecuar los parques para los niños, porque algunos de ellos llevan 20 años aquí y está hecho una verdadera calamidad. Tenemos dos y están destrozados. Hay que cambiarlos y ampliarlos un poco mas, además de que tengan más seguridad porque los niños se pueden hacer daño”, explica Postigo.

De un árido terreno a un frondoso jardín

Si bien son muchas las quejas y demandas que presenta esta barriada, también tienen algunas actuaciones de las que enorgullecerse.
En un terreno antes árido e inútil, ahora luce un amplio jardín que se ha logrado gracias al esfuerzo de los vecinos. “Poco a poco lo fuimos adecentando entre varios vecinos y plantamos flores y árboles”, explica el tesorero de la AAVV, José Alba.
Ahora también cuentan con la ayuda de las Brigadas Verdes que se encargan de continuar adecentando y conservando este frondoso jardín ubicado en el extremo de la barriada.

Recorrer la barriada de Zurrón es como caminar entre el sistema solar

Una de las curiosidades de esta barriada es la denominación de sus calles. Cada una de ellas se bautizó con el nombre de un planeta del sistema solar. Los vecinos desconocen el motivo y a la pregunta sobre por qué se denominaron así, las respuestas han sido de lo más variadas, desde un simple “no tengo ni idea”, hasta “había que poner un nombre y se eligió ese” o “a mi me parece lo más bonito que tienen la barriada”. Eso sí, ninguna calle se ha denominado con el nombre del planeta ‘Tierra’.

Los vecinos

La gran mayoría de los vecinos coinciden en que Zurrón es una barriada tranquila y que ha evolucionado con el tiempo en forma de mejora de acerados y construcción de parques infantiles.
No todos opinan de la misma manera, ya que otras vecinas lamentan que la seguridad “no es como antes, la Policía no se ve nada por aquí y hay muchos tirones”.
Otras vecinas recuerdan con nostalgia las verbenas de hace años, aunque se congratulan del objetivo de la AAVV de volver a recuperarlas.
Algunos de los más jóvenes y recién llegados al barrio, estiman que es la “barriada de Ceuta donde mejor se vive”.
Uno de los vecinos más conocidos en el barrio es el chirigotero Pepe Pozo que, con más de 40 años viviendo en Zurrón, no ha notado “ningún cambio significativo, a excepción de la gente nueva que va llegando”.
Francisco Javier, ‘Chico’, con 15 años al frente de un pequeño supermercado o Juan Muñoz, que trabaja desde hace 5 en el kiosco que hace 18 inauguró su esposa, están al frente de dos de los negocios que ya forman parte indisoluble de la imagen de la barriada de Zurrón.

Tradiciones: la Asociación de vecinos tiene la intención de recuperar tradiciones de antaño como las verbenas o la escala en hi-fi

En sus apenas nueves meses desde que se pusieron al frente de la Asociación de vecinos, sus integrantes no han cesado de organizar y planificar numerosas actuaciones y actividades, en su mayoría rescatadas de las que se celebraban años atrás.
Su intención es recuperar fiestas de antaño que reunían a todos los vecinos del barrio: verbena, fiestas para mujeres y mayores,  concurso de repostería, escala en hi-fi para los más pequeños o los torneos de juegos de mesa como billar futbolín, mus o dominó.
Pero si hay una actividad en la que Zurrón ha sido pionera y ahora se ha extendido a otras barriadas, esa es la Fiesta del Agua. “Todos los años, después de la verbena, la asociación organizaba una paella y un chiquillo, concretamente el hijo del presidente, años atrás, cogió un globito lleno de agua y lo dejó caer”, explicaba el  vocal de  Festejos de la AAVV de Zurrón.
A raíz de esa pequeña travesura, todos los vecinos comenzaron a tirar cubos de agua por la ventana. “Al año siguiente la gente venía en bañador expresamente a darse un baño entre familia y amigos.
La AAVV también organiza sesiones de cine para los más pequeños.