Su currículum muestra una ristra de cargos que se reparten entre la educación y la política. Su vida la ha dedicado al ámbito público, el que ha volcado durante años su espíritu de movilización. Adora la docencia, en la que está inmersa plenamente en el presente. Sin embargo, su retirada como secretaria general del PP de Ceuta no ha menguado su interés por estar conectada con lo que ocurre en la sociedad.
Su nombre era relativamente desconocido hasta que se convirtió en la mujer más joven en ocupar el puesto de diputada y de consejera de Sanidad en la Asamblea local. Yolanda Bel fue noticia por aquel entonces y, este 2025, lo es por ser premiada con el galardón María de Eza en su trigésima edición. El jurado la ha elegido por su defensa de los derechos de la mujer, una materia con la que está comprometida.
¿Qué supone para usted este reconocimiento?
Estoy muy agradecida, pero sorprendida. Es una noticia muy grata el haber recibido este premio por parte de la presidenta del jurado y de todos los miembros que lo conforman. También estoy asombrada porque ni sabía que había una propuesta a un reconocimiento por parte de ninguna entidad. Directamente la llamada que recibí fue la que me anunció el otorgamiento de la distinción.
Lo cierto es que me quedé descolocada. Sí, alguna vez he desarrollado labores sociales, políticas y educativas en la ciudad. He participado en distintos ámbitos, pero nunca lo he hecho con la intención de obtener nada a cambio. Parece ser que este galardón, sin aspirar a él, de manera inesperada y fortuita, ha llegado.
Se ha tenido en cuenta una trayectoria realizada con anterioridad a la fecha actual. Esto es un acicate y un aliento a seguir desde el convencimiento más absoluto en la lucha por la igualdad de oportunidades para las mujeres, por supuesto, y me atrevería a decir que para toda la acción social, económica, política, cultural de esta ciudad.
Independientemente del ámbito en el que se participe y actúe, todos podemos y debemos hacer mucho por Ceuta. Antes estaba directamente relacionada con un ámbito de carácter más político. Ahora lo estoy a uno más educativo, pero insisto en que esté donde se esté todos tenemos que concienciarnos en hacer mucho por esta ciudad y por la lucha por la igualdad.
La última noticia que se supo sobre usted de cierta relevancia fue que dejaba su cargo como secretaria general del PP. ¿Cómo lleva este nuevo periodo?
Muy bien. No soy ninguna excepción ni nadie a destacar. Todo el mundo a lo largo de su vida tiene que tomar decisiones en el día a día. Muchas de ellas importantes con una carga sentimental y afectiva importante. Aquella elección fue muy reflexionada. Tuve mis motivos y mis razones. Creo que cuando se da el paso, por difícil que sea, se hace desde el convencimiento y desde la seguridad de que es lo correcto. Mi rutina se desarrolla con plena normalidad. Sé que la decisión que tomé es la adecuada.
"Creo que cuando se da el paso, por difícil que sea, se hace desde el convencimiento"
Ahora mi labor más directa es la del ámbito educativo y social e intento participar de otra manera. Simplemente eso es lo que ha cambiado. Sigo siendo la misma, continúo informada de todo lo que ocurre a través de los medios de comunicación, de mis propios compañeros y de ser una ciudadana de a pie como cualquier otra.
Estoy al día con el devenir de los asuntos políticos, culturales y sociales de Ceuta. De eso no me voy a desconectar porque soy igual que antes solo que mi implicación actual es desde un terreno menos político. Fue por decisión propia. Dejé de participar en el gobierno hace diez años. Lo de la secretaría fue una decisión más. No hay nada que destacar. La vida sigue con plena normalidad.
La vida sigue y en el presente se vuelca en el ámbito de la educación, ¿intenta impulsar en este sector la igualdad?
Antes del año 2003, que fue cuando yo empecé con mi primera responsabilidad en el ayuntamiento, ya ejercía en el ámbito educativo. Esos 12 años que estuve en la Ciudad en primera línea como consejera y como portavoz del gobierno fue un pequeño parón; un kit-kat en mi práctica docente. Nunca he dejado a lo que es verdaderamente de siempre mi vocación, que es ser profesora.
Sabía que la política y, sobre todo, las competencias directas en el equipo en la Ciudad eran eventuales. No iba a ser mi vida ni iba a subsistir de ello siempre. Decidí en el 2015 hacer esa parada. Terminó la legislatura, comuniqué al presidente que no proseguiría y retomé la que es una de mis mayores pasiones desde que tengo uso de razón.
En vez de hacerlo en primaria como antes de 2003, lo hice ejerciendo en secundaria como psicopedagoga, orientadora y profesora de lengua en el Colegio San Daniel.
Aquí soy miembro de la dirección del centro, concretamente, su secretaria. Llevo toda la burocracia, el contacto con el Ministerio, la Dirección Provincial y otros organismos. Es una tarea apasionante y vocacional. Sin duda el aprendizaje anterior el campo político y social me ha servido mucho, pero donde verdaderamente siempre he querido desempeñar y desarrollar mi labor diaria es en la educación.
Desde la misma la intento impulsar y lo hago porque soy una convencida y casi sin darme cuenta. Soy una luchadora por la igualdad de las mujeres y también por ella en otros sentidos; en todos los planos.
"Doy materias relacionadas directamente con la atención, la diversidad y la equidad cultural"
Estoy especializada en distintos ámbitos, entre ellos, tengo una tesis doctoral en aprendizaje intercultural porque también abogo por ello, por la igualdad entre todos. Trato de incentivar y de poner en práctica mi consciencia social tanto aquí como en la UNED, donde soy profesora y tutora. Doy materias relacionadas directamente con la atención, la diversidad y la equidad cultural.
Durante su etapa política, en el pasado, ¿cómo enfocó la lucha por la igualdad?, ¿qué es lo que más le preocupaba?
Esa primera legislatura, que fue desde el año 2003 al 2007, llegué como la consejera más joven de España, algo que no fue mérito mío sino del presidente. Él eligió a una persona tan joven para desarrollar una labor tan importante en una macro consejería, que incorporaba empleo, escuelas infantiles, residencias… Me vi inmersa en todos esos aspectos, lo que me permitió llevar a cabo políticas de igualdad y de lucha por lo social, un segmento en el que ya trabajaba.
Por tanto, consistía en hacer mi monotonía, pero con una mayor implicación y especialización. ¿Cuál fue mi suerte? Fue que, por ejemplo, en materia de mujer, contaba con el equipo del Centro Asesor de la Mujer, con Viviane Berros, su directora, y con todo su equipo técnico. No siempre ha sido valorado como se debe, pero sin duda, si se conociese su labor diaria, se vería su importancia y trascendencia.
Gracias a esa ayuda me puse al día de todas las desigualdades que estaban sufriendo tanto las mujeres de Ceuta como de otros lugares. Supe las carencias que el área tenía y cuáles eran ámbitos en los que teníamos que hacer mayor hincapié.
No se podían hacer políticas de deshilvanadas. Se necesitaba hacer un plan global que incluyera todos aquellos ámbitos, ejes, áreas y acciones concretas. Por supuesto, también se requería dotar de presupuesto a esta iniciativa para hacer esa primera estrategia que existió en Ceuta de igualdad entre hombres y mujeres. Lo hice de la mano del Centro Asesor de la Mujer y de especialistas externos.
Ceuta pudo descubrir, publicar, elaborar y aprobar en los órganos pertinentes este proyecto. Entiendo que esa fue la base y la nave nodriza para luego extender otros planes que han seguido empoderando, potenciando y mejorando muchísimas cosas que todavía quedan por hacer en favor de la igualdad de la mujer.
Menciona planes y proyectos, ¿basta solo con hacer esto para lograr o alcanzar la igualdad desde la política? ¿Se podría hacer más?
Creo que lo primero es tomar conciencia propia. Esto que parece muy abstracto no lo es. Ocurre lo mismo que en la educación. Si no hay sensibilización sobre la importancia de la práctica docente y hasta dónde llega, si tampoco se ve la relevancia que tienen las instituciones políticas y los responsables públicos, así como todo lo que pueden efectuar y organizar con un uso adecuado de los recursos públicos en beneficio de eso, difícilmente se podrán desarrollar las cosas.
"Se potenció el propio Centro asesor de la mujer. Se implantaron novedosas asistencias sociales especializadas"
Por lo tanto, lo primero es esto. Una conciencia que parta del convencimiento de que realmente hay desigualdad y que de verdad hay mucho por hacer por la mujer. A partir de ahí, de estar convencido de ello, de que no tiene que esforzar nada y de que no se hace por beneficio ni por rédito político, se puede actuar. Siempre, por supuesto, en lo político, acompañada por los responsables de las áreas. Esa es la suerte que tiene el político en su gestión.
¿Cómo se hace? Dedicándose 24 horas a la gestión. En este caso se ejerció con la dedicada a la mujer con recursos ordinarios, extraordinarios y nuevos servicios que se pusieron en marcha. Recuerdo en mi época que se generaron el punto de encuentro familiar y más prestaciones. Se potenció el propio Centro asesor de la mujer. Se implantaron novedosas asistencias sociales especializadas.
La utilización de los medios públicos, que pertenecen a los ciudadanos, hay que ponerlos a su servicio. Considero que el político lo tiene que tener muy claro. Quizás ese es un error que cometo. Reconozco que puede ser una equivocación, pero no lo concibo de otro modo. La responsabilidad política es lo primero en su vida; debe ser su prioridad. Mientras esté en un cargo no hay nada primordial que sea mayor a atender este deber y cumplir con su obligación con el ciudadano, así como dar un uso correcto a los recursos.
Estimo que, en ese momento, con esa filosofía, pudimos hacer buenas políticas, aunque sin duda no están todas hechas. Queda muchísimo por llevar a cabo porque además la mujer cada día crece más, se empodera más, consigue estar en más ámbitos, que es ni más ni menos lo que le corresponde. Sin embargo, todas unidas debemos luchar porque todavía queda un largo camino por realizar. Desde cualquier ámbito debemos estar todas a una para conseguir ese objetivo irrenunciable.
¿Considera que es complicado aunar política con igualdad o todo lo contrario?
Creo que el que lo entienda difícil o incompatible o sobra en la política o probablemente. La política es igualdad. Si un gestor o un responsable público no tiene la convicción de que todo lo que haga debe ser desde la equidad sin distinción de la responsabilidad que le exige el ciudadano. No olvidemos que la mitad de la población del mundo es mujer. Sin eso lo que se hace es excluir a una parte, sobre todo, a las más vulnerables. Hay que luchar por todas sin diferencias.
"Nosotras tenemos que tender la mano a aquellas que son más vulnerables ya sea porque están en situaciones muy complejas socialmente o bien por falta de recursos"
Existimos las que ocupamos un espacio en educación, en política y en los medios de comunicación. Aunque en nuestro espacio todavía hay carencias, somos afortunadas porque podemos recorrer un camino más libre sin que nos digan qué pensar, opinar o sentir. Nosotras tenemos que tender la mano a aquellas que son más vulnerables ya sea porque están en situaciones muy complejas socialmente o bien por falta de recursos. Aún hay muchas limitadas en su libertad por cuestión de sexo, de orientación sexual, de nacionalidad, de creencia e incluso por formas de vestir. Están sometidas a unos parámetros, a un señalamiento, a una violencia de género y sexual.
Son unas cuestiones que son incomprensibles y que se ven en pleno siglo XXI. Las que somos afortunadas tenemos la obligación, junto al resto de la sociedad, de apoyar a las que más lo precisan; a esas a las que quieren taparle la boca, cerrarle los ojos y la mente. Debemos ser el altavoz de las no pueden hablar.
Señala que aún quedan cosas por hacer. ¿Cómo ha evolucionado la igualdad en la ciudad o la mujer aquí en Ceuta, desde su perspectiva, desde que comenzó la política, hasta el presente?
Quedan aún muchas cosas por hacer. Va a ser difícil que, en algún momento y hasta el día que me muera, me dé por convencida. No percibiré nunca que todo está conseguido porque soy es autocrítica y estimo que soy la primera que tiene que seguir implicándose en este ámbito junto al resto de la sociedad. A nadie se le escapa que las mujeres parten de una situación muy limitada con muchas cortapisas. Siempre ha tenido una supervisión y un mando masculino por encima.
Hemos vivido la sociedad de nuestras madres y abuelas. Han estado sometidas al yugo de un hombre. Son admirables porque han tenido que pasar de una vida a otra sin las oportunidades que hemos tenido nosotras. Muchas han pasado estrecheces económicas. Han tenido que recomponerse ante la dificultad. Han tenido que hacer esa transición de una situación difícil a una vida donde las mujeres viven en libertad sin que nadie les enseñe cómo. Sus hijas nos expandimos en todos los ámbitos. Por ejemplo, en el económico, que antes era impensable.
"Las mujeres debemos ser nuestras mayores aliadas primero"
Queda por hacer en el ámbito laboral. En las administraciones no porque tienen normas en beneficio de la igualdad, pero ¿en cuántas empresas no son reconocidas al mismo nivel que los hombres? La maternidad aún se considera un problema. Se las lleva a plantearse si tener hijos o no en ciertas edades porque está en riesgo su puesto. Es incomprensible.
O el hecho de que no se la valore tanto como a un compañero varón. No se puede obviar. ¿Cuántas están silenciadas por la violencia en su hogar? Hay muchas denuncias porque existen más recursos, pero ¿cuántas callan? ¿y cuántos desde fuera no dicen nada sabiendo que hay familias donde existe? No solo sufre la mujer; también los hijos. Ese es otro logro: la consideración en la ley de que también son vividores de esa realidad.
Hay muchos terrenos en los que no se la coloca al mismo grado que el hombre. Es por eso que es importante la sororidad. Las mujeres debemos ser nuestras mayores aliadas primero. Después, que sea bienvenido todo el que se sume. Los hombres también son necesarios, pero hay que partir de demostrar que nosotras mismas somos una red poderosa para combatir los frenos y los techos de cristal que tratan de imponernos. La mujer, tanto joven como de edades avanzadas, está sometida. Tenemos que unirnos para superar todas las barreras.
Las mujeres son más conscientes de su papel en la sociedad. Ha mencionado a los hombres, ¿cree que aún se muestran reticentes con la igualdad?
Tengo que reconocer, porque conozco muchos casos, que hay hombres absolutamente convencidos de esta lucha en favor de la igualdad y que ven que la mujer todavía en muchos campos no está al mismo nivel ni se le da la misma oportunidad que a los hombres. Identifican que sufren algún tipo o muchos tipos de limitaciones que el varón no tiene. Han avanzado en eso, pero también he de admitir que todavía está ese fondo machista en nuestra sociedad independientemente de la edad. Puede serlo siendo joven, de mediana edad o mayor; ha igual.
Incluso considero que se debería poner el foco en los primeros. A través de la enseñanza se les debería abrir a la igualdad y al respeto a la mujer. Es donde más trabajo se debe hacer desde la educación. Hay que quitarles esa idea de dominancia sobre las chicas que se está viendo en estudios. Todavía, por desgracia, hay hombres con el olor caduco del machismo.
Incide en los hombres jóvenes. Se ha lanzado el mensaje de la igualdad, pero hay cierta preocupación por los casos de machismo en esas edades. ¿Por qué cree que presentan actitudes denigrantes hacia la mujer?
Se está viendo que los casos de violencia de género también se están dando en segmentos de edad de hombres jóvenes. Esa opresión a las chicas a través de las nuevas tecnologías o el control del móvil está sucediendo. La pregunta que usted me hace debería interpelarnos a todos. ¿Qué están haciendo las instituciones? ¿Y las familias? ¿Y los responsables y trabajadores de la educación? ¿Y los del ámbito político? ¿Qué estamos obrando todos? Probablemente no todo lo que debemos.
"Es preciso también enseñar a las chicas jóvenes que no deben permitir determinadas actitudes y violencias"
Tampoco invertimos o prestamos atención a lo necesario.
No cabe la menor duda es que se están dando esas historias en la población juvenil y muchas de ellas nos recuerdan a siglos pasados. Eso es inconcebible. Algo no se está haciendo bien. Creo que es un análisis que corresponde a todos y todos se deben sentir responsables. Eso debe obligarlos a poner lo mejor de sí mismos cada uno en su ámbito para paliarlo. Es preciso también enseñar a las chicas jóvenes que no deben permitir determinadas actitudes y violencias. Se debe educar en un doble sentido: a chicos y chicas.
¿Cuál es su análisis en general?, es decir, ¿qué cree que se podría mejorar desde la política y desde otros terrenos sociales para revertir el machismo?
Prestaría mucha atención, al sector público, que democráticamente se ve obligado a impulsar normativas, pero también lo haría hacia el ámbito privado. Gran parte de este no está sometido en cuanto a igualdad a las mismas leyes que el primero referido.
Los controles no son los mismos. Ahí es donde la mujer se siente más oprimida y donde probablemente, por miedo a perder un puesto de trabajo por distintas razones, o a alzar la voz porque pueda estar más vigilada en este contexto.
"Se debería dotar de más recursos económicos y humanos relacionados con esta cuestión en política y en todo lo que tenga que ver la mujer"
Hay que poner en marcha más acciones de las actuales en beneficio de la igualdad y de ellas. Creo que también habría que invertir más en este sentido en la educación. Se debería dotar de más recursos económicos y humanos relacionados con esta cuestión en política y en todo lo que tenga que ver la mujer.
A esto habría que añadir que este asunto debe ser tratado de forma transversal y no como un espacio aislado. Cuando se habla de esta, solo se hace alusión a un área concreta. Es ahí donde estimo que está la carencia. Cuando no se toma como un tema que debe estar en todos los terrenos como algo natural, se da una falta importante de la misma en ellos. Debe impregnarlo absolutamente todo. Eso no está claro y por eso creo que se falla de partida en la visión general de cualquier campo.
Igualdad.... con la misma que trata la consejera al colectivo de mayores que al colectivo de usuarios del centro de la mujer del puerto.
La igualdad en él Ayuntamiento brilla por su ausencia.
Pues a ver si la prácticaIs, el propio centro asesor de la mujer es el claro ejemplo de la discriminación laboral, aunque no sé si eso tendrá que ver algo con la política Yolanda. Por otra parte ese centro no ha hecho más que externalizar servicios y las perjudicadas han sido mayoritariamente mujeres, que son las que realizan las labores de cuidado y limpieza, mayoritariamente. Me refiero a los cinco euros la hora que paga la empresa a muchas de esas trabajadoras de ayuda a domicilio, o el personal de limpieza de colegios y servicios municipales. También recuerdo cómo se externalizoó el recurso de la casa de acogida, y como vais a externalizar posiblemente el fallido y gafado centro para víctimas sexuales que estáis construyendo encima de los talleres que ahora mismo están en las últimas, por cierto, el colectivo de Mujeres, al que tanto le costó conseguir ese espacio, son las mayores perjudicadas y nadie ha hecho nada por remediarlo. Sin contar que en este servicio no existe carrera profesional ni promociones internas ni nada que se le parezca, ah y que las amortizaciones del personal están a la orden del día. Aunque allí llega mucha gente que no tiene ni información en igualdad, de esa de la que tanto se te llena la boca.
Así que lo de la igualdad te queda grande a ti y a todas las que han pasado por ese servicio, incluida la consejera actual, con toda su corte de secretaria y directora.
Te contradices tú sola. Muchas palabras y pensamientos huecos. Igualdad, ¿con quién?.
Si, y algunos más "iguales" que otros...
Si de la política el que se mete no sacara un céntimo, faltarían políticos por doquier. Pero claro, el tema es que sobrais, y muchos.
Aqui le dan premio al que no se lo merece
Jajjsjss igualdad jajjaajs . Si sobre todo la que promulga su presidente
mae mia, de chiste