Siempre me había preguntado, cómo sería el procedimiento para promulgar el día Internacional de algo, ya sea un colectivo, una enfermedad, un elemento, una actividad, etc. Me lo había cuestionado muchas veces, pero ahora con la celebración por primera vez del día Internacional del Yoga, he tenido la oportunidad de conocer cómo es el proceso para ser erigido como tal, a celebrar en multitud de países. En este caso, la propuesta fue hecha por el actual Primer Ministro de India, el Sr. Narendra Modi, durante su discurso inaugural en septiembre de 2014 ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Aprovechó la coyuntura para solicitar que se promulgara por esta institución el día 21 de junio como día Internacional del Yoga. En un tiempo récord, menos de tres meses, el 11 de Diciembre de 2014, iniciativa propuesta por India y apoyada por más de 170 países, se ha aprobado por resolución de Naciones Unidas, que así sea y que a partir de este año, el 21 de junio se considere día Internacional del Yoga en todo el mundo. Narendra Modi, vegetariano y que práctica yoga todos los días, decía en su discurso que cambiar el estilo de vida y la creación de conciencia, puede ayudar a lidiar con el cambio climático. Asimismo decía que "es motivo de gran orgullo para la India, la celebración de este día, y también una responsabilidad asegurar que el espíritu de yoga se transmite a todo el mundo"
Sin embargo, lo que realmente importa de difundir este conocimiento milenario, que proviene de India, y que no debe considerarse solamente una disciplina, entiéndase también gimnasia, terapia alternativa, etc, como algo de moda temporal y pasajero. El yoga engloba mucho más, es una filosofía de vida con principios, y valores de coherencia, transparencia, equilibrio y armonía.
Si bien es verdad, que el yoga y los gurus empezaron a conocerse cuando los occidentales fueron a sus viajes a India, buscando su yo, como hicieron los Beatles, allá por los años 60 cuando llegaron a Rishikesh.
El concepto de yoga, que significa "unión", es el método que trata de buscar el equilibrio, entre cuerpo, mente y espíritu. Hay muchas escuelas de yoga, hay muchas posturas, que se llaman asanas. Hay una manera peculiar de respirar, y que debemos aprender si queremos practicar yoga. No se conoce con certeza al creador del yoga, la tradición señala al dios Shiva, lo que si se conoce, es que la primera persona en transcribir las reglas fue el hindú Patanjali, quien en su Yoga Sutra, organiza 195 máximas divididas en cuatro capítulos en las que se describe la esencia de la filosofía yoga, la fuente de la concentración, los métodos para alcanzarla y los poderes sobrenaturales que se derivan de ella.
En estos tiempos, tan inciertos y con tantos problemas, lo que necesitamos es encontrarnos con nosotros mismos, y de ahí que sea necesario hablar del Namaskar, o Namasté.
La forma de saludar por los hindúes, el namasté también tiene su significado, al juntar las dos palmas de las manos frente al pecho y bajar la cabeza mientras se dice la palabra namasté. Esta forma de saludo es para todas las personas: jóvenes, mayores, conocidos e incluso extraños o desconocidos. En sánscrito Namah+ te= namasté, significa, me inclino hacia ti, mis humildes saludos hacia ti. Namaha también puede ser interpretado por " na ma" ( yo no) es decir la negación del yo, que tiene un significado espiritual de reducir nuestro ego frente a la presencia de la otra persona.
El encuentro entre dos personas es el encuentro de sus mentes. Por ello cuando saludamos con el namasté, también quiere decir, dejemos que se encuentren nuestras mentes, indicadas con las manos unidas ante el pecho y con el gesto de bajar la cabeza, es un gesto de ofrecer nuestra amistad con amor y humildad.
El sentido espiritual del namasté, es aún más profundo. La divinidad, el Señor que está en mi es el mismo en todos. Reconocer la unidad juntando las palmas de las manos, saludamos con un gesto de cabeza y esa inclinación significa mostrar respeto hacia la Divinidad de la persona que nos encontramos. Cuando conocemos este significado del namasté, nuestro saludo no se queda en un simple gesto rutinario o una palabra, sino que lo vemos como el camino para una comunión más profunda con la otra persona en una atmósfera de amor y respeto.
Volviendo al yoga, con su práctica se consiguen una serie de beneficios, pues las posturas que ya dijimos se denominan asanas, ayudan a relajar la mente y el cuerpo, utilizando técnicas de estiramiento destinadas a tonificar los músculos, mejorar la circulación, recargarse de energía vital, ganar o perder peso, rejuvenecer y mejorar el nivel de concentración. Puede ayudar a superar situaciones de estrés, temores, alergias, cefaleas, insomnio, depresión, etc.
Y ahora se preguntarán, si tiene tantos beneficios, quién puede practicar yoga?
Tal y como titulé esta colaboración, el yoga es para todos, independientemente de la edad, el sexo o condiciones físicas concretas, y se puede adaptar a las necesidades personales de cada uno. Sin embargo, hay que tener presente que para el aprendizaje de la doctrina yoga, o de cualquier otra enseñanza espiritual, y lo dicen las sagradas escrituras indias, es necesario contar con el apoyo, y la guía de un gurú, el maestro. Debemos de ser cuidadosos en encontrar la persona adecuada, que nos enseñe y nos guié.
Si hay tantos beneficios, y está dirigido a todos, será hora de difundir el yoga de forma que sea parte de nuestra rutina diaria. Este domingo 21 de junio, a las 20,30 horas en la playa del Chorrillo, habrá oportunidad de ver cómo hacen yoga un grupo de personas que se reunirán para celebrar el solsticio de verano. Así pues, creo que todos podríamos alcanzar una conciencia trabajada hacia el equilibrio, hacia la luz. Cuando la superficie de un lago está en calma, se puede ver el fondo con mucha claridad. Del mismo modo, cuando la mente está tranquila, sin pensamientos ni deseos, es posible verse a uno mismo: este estado se puede alcanzar gracias al yoga. Feliz Dia Internacional del Yoga, Namasté.