El pasado miércoles comenzó el nuevo curso de yoga en el Centro Penitenciario de Los Rosales, siendo el segundo año consecutivo que se imparte esta disciplina. Se ha empezado con una clase introductoria y exhibición de yoga, aprovechando la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias.
Las clases de yoga son impartidas por el profesor Juan Carlos Ramchandani, en el modulo de mujeres. La duración de las clases es de una hora y veinte minutos, repartidos entre las posturas, los ejercicios respiratorios, meditación y relajación.
La práctica del yoga ayuda a prevenir y aliviar problemas de adicción a las drogas, ansiedad, estrés y depresión.
El profesor Ramchandani comentó: “La práctica del yoga en la prisión, es una oportunidad de mejorar el equilibrio físico-emocional del interno, ayudándole a superar problemas de baja autoestima, integración y posibles adicciones. La actividad tiene bastante demanda entre las internas, donde tenemos alumnas de diversas edades y credos”.
Juan Carlos Ramchandani esta trabajando en la creación de un manual para la práctica del yoga en las prisiones españolas, será un manual para uso personal del interno, siendo el complemento ideal a los días que no hay clase con el profesor.
La enseñanza del yoga en el Centro Penitenciario de Ceuta, se debe a la colaboración del Plan Nacional contra las drogas, el doctor Ajaj y los servicios médicos de la prisión, así como el apoyo institucional del director del Centro, Juan Hernández, y el subdirector de Tratamiento Máximo Martínez, y el Centro Dharma Yoga a través de su director, Juan Carlos Ramchandani.