“Mi hija no es una presunta, porque mi hija es inocente”. Quien habla es la madre de la joven detenida en la mañana del pasado martes en su vivienda de Arcos Quebrados, y que ha sido relacionada por la Policía Nacional con la captación y reclutación de mujeres para marchar a Siria o Irak.
La operación, llevada a cabo por integrantes de la Comisaría General de Información del CNP y Marruecos, se saldó con siete detenidos, dos de ellos -los presuntos cabecillas- en Castillejos; el resto en Ceuta, Melilla y Barcelona. Según la información oficial del Ministerio de Interior, esta organización integrada por directores, captadoras y jóvenes dispuestas a marcharse a zonas de conflicto, habría conseguido atraerse a doce mujeres, entre ellas la joven Lubna, la última ceutí de la que se ha tenido constancia de su marcha de Ceuta el mes pasado.
Ese croquis delincuencial que salpica directamente a la única de las detenidas en Ceuta en la denominada Operación Kibera es negado por su propia madre. “No quiero que se digan más falsedades sobre mi hija”, denuncia en una entrevista mantenida con El Faro. “Ella no ha hecho nada, tampoco iba a marcharse a Siria ni captaba a otras personas”, añade. “Tiene su fe y sus creencias, pero de eso a que la pongan de terrorista...”, lamenta.
¿Quién es pues esta joven que motivó el despliegue de decenas de agentes policiales especializados en terrorismo? Pues según su propia madre una chica normal, “muy noble y tranquila” que estaba preparando su próxima boda, que tendría que celebrarse el día 27. Una joven “enamorada de su marido”, que vivía con su abuela y cuya detención ha caído como un jarro de agua fría sobre toda la familia.
“Yo no he parido una terrorista, mi hija es una chica noble y cariñosa y pagaré lo que haga falta, lucharé para que se le defienda porque es inocente y lo que han hecho con ella no es justo”, denuncia emocionada.
Esa chica “noble y tranquila”, como la define su propia madre, había estado el día anterior a su detención haciendo compras para su futuro hogar. “Esto no lo hace una persona que se va a ir a Siria... ¿tampoco prepara su boda no?”, añade.
Desde su detención, la joven está incomunicada. De ella nada se sabrá hasta que hoy sea puesta a disposición del magistrado de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. La familia no ha podido contratar a un abogado para que le asista ni saber nada de su estado. “Solo sabemos que la llevaron a Madrid”, indica. “Lo que está pasando mi hija es un trauma psicológico. Yo sé que es inocente... ¿qué van a decir después?, ¿que se han equivocado, que van a decir, que es inocente? No lo van a hacer”, denuncia, mostrando el sentimiento generalizado en toda la familia. “Yo no voy a parar. Hay gente que detienen y luego dejan en libertad y sus padres no hacen nada. Yo no. Yo no voy a parar porque lo que le han hecho lo va a llevar marcado. A mi hija le han destrozado la vida, siempre estará marcada y eso no lo voy a permitir. Tengo fe ciega en ella, porque tengo toda la seguridad de que es inocente. Pongo las dos manos en el fuego y sé que no me voy a quemar. Esto es una pesadilla y voy a luchar porque el nombre de mi hija lo voy a limpiar”, añade.
En el momento en que fue detenida por la Policía Nacional, la ceutí acusada de formar parte de esta organización estaba dormida en la vivienda que comparte con su abuela. “Ella es ‘su niña”, recuerda emocionada. “Como entraron en su casa... y se la llevaron... así. Yo no estoy de acuerdo con el terrorismo, es una masacre, me parte el alma que asesinen a personas, pero cualquiera que pueda conocer a mi hija le dirá que ella no es una terrorista. Eso no puede ser”, denuncia.
¿Por qué entonces la Policía se la llevó detenida?, ¿por qué irrumpió en su vivienda de Arcos Quebrados, de madrugada, para detenerla y trasladarla de inmediato en helicóptero del CNP a Madrid?, ¿por qué figuraba entre las identidades manejadas por la Comisaría General de Información en esta investigación que lleva meses gestándose en la ciudad?
Son preguntas para las que la familia no tiene respuesta. Eso sí, creen que el hecho de que conociera a la última joven que marchó a la yihad, Lubna, haya sido determinante.
“Mi hija conoce a muchas chicas, del barrio... todos nos conocemos. Mi hija es religiosa, ¿pero eso que tiene que ver?, ¿nos va a dar miedo ser religiosos?”, cuestiona.
Las acusaciones de que captaba a chicas a través de las redes sociales, utilizando Facebook o Whatsapp, son negadas por su madre. “Le pueden llegar mensajes de Whatsapp o peticiones de amistad de Facebook, pero eso no quiere decir nada. Si no quieren que se muevan por las redes sociales lo que tienen que hacer es bloquear esas páginas. Mi hija no ha hecho nada. Ella estaba ilusionada preparándose para su boda. Toda la familia confíamos en ella porque todo lo que se está diciendo no es cierto y quiero que todos lo sepan”, confiesa en esta entrevista.
“Por Dios, cómo va a hacer ella eso, cómo va a ser terrorista... a cualquier persona que se le pregunte que le pueda conocer dirá que no. ¡Si no tiene ni carácter! Ella es una mujer de su casa, buena y tranquila”, explica.
Un perfil, el que ofrece la progenitora de esta joven de 24 años (y no de 21 como se informó de manera errónea), que en nada se asemeja con el que ha difundido el Ministerio de Interior ni el que ha pesado en la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional en colaboración con las fuerzas policiales marroquíes.
“Si mi hija sale en libertad, que va a salir tarde o temprano, el daño y perjuicio que ya se le ha hecho no se puede quitar. Aunque se me vaya la vida en esto, voy a pelear, a luchar por ella, porque se sepa la verdad. Estamos todos destrozados”, apunta su madre.
En ese ‘todos’ incluye a la familia, que añade más versiones exculpatorias. Su tía, por ejemplo, insiste en que es “inocente” y en que toda la familia “estamos con ella a muerte”. Aclara que el hecho de que entre el vínculo de amigas o conocidas estuviera la joven Lubna nada quiere decir ni tiene por qué haber una relación causal entre ambas. “Tenía la maleta con su ajuar, todo preparado para casarse... no para hacer esto o para irse a Siria”, critica.
A lo largo de esta mañana todos los detenidos, incluido la joven ceutí (la familia ha pedido expresamente que no se difunda más su nombre) serán puestos a disposición judicial. Será entonces cuando el magistrado Pedraz, encargado del caso, determine qué hacer con los detenidos en España. Los dos que lo han sido en Marruecos serán puestos a disposición de la justicia marroquí
Los datos
1 -Operativo, el 16-D. A las 6.40 horas se procede a la detención y entrada en la vivienda de la joven, ya señalada por la Policía.
2 - Detención. La joven estaba viviendo con su abuela. Se encontraba dormida, se la llevan y decomisan un teléfono móvil y un CD.
3 - Traslado a Madrid. Bajo unas impresionantes medidas de seguridad se traslada a la detenida a Madrid en helicóptero.
4 - Investigaciones. Llevadas a cabo por la Policía Nacional, se han llevado a cabo bajo el control y supervisión de la Audiencia Nacional.
5 - Coordinación. Se han practicado detenciones no solo en España (Ceuta, Melilla y Barcelona) sino también en Marruecos, en la vecina Castillejos.
6 - Determinación. Será la Audiencia Nacional la que determine si los detenidos son o no puestos en libertad.
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