No piensan igual ni pertenecen al mismo lugar en la sociedad. Valeria y Alfonso son, de primeras, contrapuestos que descubren como nexo en común lo que sienten el uno por el otro. Es la historia del musical 'Un amor particular', que llega este sábado al Teatro Auditorio Revellín de Ceuta a las 19:30 horas.
¿Dirías que es una obra con aires de actualidad?
Pues yo creo que sí que refleja de algún modo la actualidad. Para mí, en ese sentido, es muy relevante como la historia muestra lo polarizada que está la sociedad. Vemos a Alfonso, que forma parte de un estrato social de clase alta y a Valeria, de una clase más humilde. Por ese motivo, ambos personajes dan por hecho que no tienen nada en común el uno con el otro.
Creo que es algo que, por desgracia, se encuentra mucho en el día a día de la sociedad; la gente no se interrelaciona entre sí por pensar que tienen unos ideales diferentes o una manera de vivir distinta cuando la realidad es tal y como pasa en la obra, que al final todos podemos tener puntos en común que nos acercan y que nos permiten entablar buenos lazos más allá de nuestra manera de ser o de pensar.
No es la primera vez que se habla de un amor entre dos personas en distintas posiciones sociales. Se ha mostrado en obras anteriores. ¿Siguen teniendo un peso fuerte estas diferencias?
Creo que sí que tiene un gran peso, especialmente en lo que respecta a darte a ti mismo la oportunidad de conocer a la otra persona, ya que lo primero que tienes es un sesgo social. Consideras que, porque una persona pertenezca a una clase social diferente o que ideológicamente a lo mejor pueda estar en un punto contrario al tuyo, es un impedimento para ni siquiera darte la oportunidad de conocerla.
Pero por suerte hay historias como las de ‘Un Amor Particular’ en las que se demuestra que eso es un impedimento que se puede transgredir y que haciéndolo solo vas a obtener cosas buenas.
¿Podría definirse como la historia entre el hombre estatus quo y rico y la mujer alternativa?
Pues en realidad no. Lo cierto es que la obra justamente lo que pretende es huir de los convencionalismos y se centra más en el trasfondo que hay detrás de unas personas que aparentemente pertenecen a mundos opuestos pero que en realidad cuando escarbas, cuando buscas más en la profundidad de cada uno de ellos, te das cuenta de que sí que tienen muchas cosas en común y de que sí que pueden ayudarse de diferentes maneras el uno al otro.
¿Se rige por el clásico cliché de que los polos opuestos se atraen?
La intención desde el minuto uno en el que se plantea crear la historia es huir de la superficialidad que tiene plantear que dos personas pueden atraerse simplemente porqué son polos opuestos. Creo que aquí es interesante ver cómo no solo ocurre esto, sino que polos opuestos que, quizá se atraigan o no, eso el público lo tendrá que descubrir, pueden aportarse muchísimo con independencia del mundo al que pertenezcan.
¿Es puro entretenimiento o hay un mensaje al público detrás?
Creo que tiene un mensaje claro y es que tenemos que mirar más allá. No podemos quedarnos simplemente con lo que aparentamos o con lo que aparenta la persona que tenemos delante nuestro, sino que siempre hay que ver y entender que a lo mejor es de la forma que es por algún motivo.
"Mi personaje está obsesionado con su trabajo. Se ha olvidado tanto de él como de su propia familia"
¿A qué retos se enfrentan los dos protagonistas en este choque de mundos?
En primer lugar, ambos personajes tienen que luchar contra los prejuicios que tienen. Desde el inicio estiman que no van a poderse entender con el otro personaje de la función. Mi personaje, Alfonso, está obsesionado con su trabajo, con su día a día profesional. De algún modo se ha olvidado tanto de él mismo como de su propia familia. Opino que ese es el reto más importante que se le plantea a lo largo de la función y que gracias a Valeria, interpretada por Mara, logra que lo supere de una manera bastante cómica y divertida.
¿Qué es lo más atractivo del musical para el espectador?
Lo más atractivo del musical es justamente la manera en la que ambos personajes se ayudan entre sí y logran superar sus dificultades, y es que el musical se construye a partir de diferentes clases de teatro en las que Valeria intenta deconstruir a Alfonso a través de una serie de ejercicios teatrales muy divertidos y que hacen que el espectador empatice con ellos desde el minuto uno.
¿Cómo ha sido la preparación del personaje?
Lo cierto es que la preparación del personaje ha sido compleja porque ya desde el primer proceso de ensayos que tuvimos hace dos años, trabajé mucho lo físico. Es un personaje que inicia la función con unos bloqueos, tanto en el cuerpo como en sus emociones que son muy fuertes. Gracias a la ayuda de Valeria empieza a ser más maleable. Eso para mí ha sido un reto como actor ya que durante una hora y media o una hora cuarenta y cinco aproximadamente tengo que sostener el peso que implica el darle forma a un personaje que pasa por muchos colores interpretativos.
¿Cuál ha sido tu mayor desafío en este musical?
El desafío que para mí plantea ‘Un Amor Particular’ ha sido no caer en el cliché, en la broma fácil y ser muy consciente con que tras un gag o tras una escena que puede resultar cómica hay una historia que explicar y hay un compromiso con la función y con el público, al que se le debe un respeto absoluto
El género musical suele estar asociado a las películas para niños o al teatro. ¿En qué situación cree que está en España este género?
Lo cierto es que ahora el teatro musical está viviendo en España una época muy dulce. Tanto en Madrid como en Barcelona y también en todo el territorio con las giras que las diferentes productoras nos presentan encontramos títulos que hace años eran impensables como ‘The Book of Mormon’. El próximo año tendremos el estreno de ‘Wicked’, ahora mismo en Barcelona se ha estrenado la producción de ‘Chicago’. Hay una gran diversidad, lo que es señal inequívoca de que el género es muy querido, que tiene un público muy fiel y que por suerte cada vez va en aumento.
Recientemente ‘Emilia Pérez’, un musical, fue reconocido; premiado. ¿Es esto un impacto positivo para este tipo de obras?
Por supuesto. Que el género sea reconocido ya no solo por el público o por la crítica, sino también por académicos de todo el mundo en los diferentes premios que se otorgan internacionalmente posiciona al teatro musical como un género de calidad y en el que cada vez más actores quieren involucrarse.
¿Cómo definirías a tu personaje? ¿Has encontrado puntos en común con él?
Es un buen tipo que al final hace lo que puede con su vida. Está muy centrado en el trabajo y eso a la larga le ha ocasionado problemas no solo a nivel personal, sino con la relación que tiene con su mujer. Ello los lleva a plantearse la necesidad de buscar ayuda en una profesora de teatro para que lo deconstruya. Encuentro puntos en común con él, pero, sobre todo, a nivel emocional, en cómo es capaz de entregarse a aquellas causas en las que cree y en cómo quiere a las personas que lo rodean hasta el punto de hacer lo que sea por ellas.
"La obra me ha enseñado a intentar no tener prejuicios ante quien a priori piense que es diferente a mí"
¿Hay algo que te haya enseñado este teatro?
La obra, sobre todo, me ha enseñado a intentar no tener prejuicios ante personas que a priori pueda pensar que son completamente diferentes a mí y, más que nada, he aprendido el valor que tiene la confianza que pones quienes te rodean
¿Qué mensaje le lanzarías a los ceutíes para que se animen a ir? ¿Quedan entradas?
Pues la verdad es que quedan muy poquitas entradas y yo animaría a todo el público de Ceuta a que vengan porque van a pasar una hora y media en la que se van a olvidar de todos sus problemas, van a divertirse, van a reír y sobre todo van a disfrutar de una historia en compañía de Alfonso y Valeria en la que, además, van a escuchar unas canciones maravillosas.