Vulnerabilidad extrema en el Príncipe

La ministra de Fomento, Ana Pastor, tendrá hoy la oportunidad de conocer de cerca “el barrio de peor imagen social de Ceuta y uno de los más conflictivos e incontrolados del Estado español”, según lo acaba de describir el ‘Análisis urbanístico de Barrios Vulnerables’ que, para su Ministerio, elabora la Sección de Urbanismo del Instituto Juan de Herrera de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). El retrato que este retrato periódico de las zonas más vulnerables del país hace del Príncipe es demoledor: “Durante décadas ha ido creciendo y acogiendo a la población más excluida de Ceuta, convirtiéndose en foco de problemas como el tráfico de droga, la delincuencia y, más recientemente, el radicalismo islámico”. “Es”, añade, “el barrio con más proporción de población musulmana de Ceuta, con un porcentaje cercano al 100%”, un área que a partir del asentamiento castrense del Poblado de la Legión y desde 1940 “ha seguido creciendo sin control acogiendo a la población de confesión islámica en peores condiciones de exclusión social hasta conformar la barriada más degradada de Ceuta y una de las más incontroladas de España”.
Para los autores del informe, el Príncipe puede considerarse ‘vulnerable’ atendiendo a cualquiera de los tres indicadores de referencia en su estudio: población sin estudios (63,07%), viviendas sin servicio o aseo (7,93%) y paro (55,38%). “En los tres casos”, advierten, “se trata de cifras excepcionalmente altas que duplican con creces los valores locales y estatales y los valores límite de vulnerabilidad”. Por si fuera poco, entre los porcentajes de población sin estudios y paro “destaca la ocupación eventual (60,09%)” .
Los indicadores residenciales también indican “una importante vulnerabilidad” en las viviendas de la barriada: “Destaca la muy reducida superficie media por habitante (12,11 metros cuadrados), así como los altos porcentajes de viviendas de menos de 30 metros cuadrados (8,39%), sin servicio o aseo (7,93%) y en mal estado (7,15%)”, completa.
“Se trata de un patrimonio residencial relativamente joven dentro del conjunto de Ceuta, con un porcentaje de viviendas anteriores a 1951 (15,90%) muy inferior al valor local”, radiografía sobre el ámbito de Vivienda, Ministerio que también financia el estudio.
Entre los indicadores subjetivos llaman la atención “los referidos a percepción de falta de zonas verdes (77,00%), malas comunicaciones (45,91%) y contaminación (35,71%)”.
A juicio de los expertos de la UPM se trata, por tanto, “de un núcleo aislado del casco urbano de la ciudad e históricamente muy alejado de muchos servicios” con una trama urbanística “particularmente densa y laberíntica, con muy pocas calles que admitan el tráfico rodado, grandes pendientes y muchas dificultades de accesibilidad peatonal”.
Los residentes “responden a un perfil de clara vulnerabilidad y exclusión social” y la asociación de vecinos “lucha por mejorar las condiciones de vida del barrio y colabora con los servicios de la Ciudad para lograr un desarrollo social que permita dejar atrás la situación de desventaja del conjunto del barrio”, en el que “existe un sentimiento de pertenencia generalmente vinculado a un cierto sentimiento de desventaja y lacra social”.
A excepción de las promociones públicas, “la totalidad de las viviendas del barrio del Príncipe” son autoconstruidas y , “aunque existen casos de viviendas de gran tamaño”, la mayoría “presentan una superficie limitada y muy modesta calidad funcional y constructiva, con muchos casos de infravivienda”.
La extraordinaria densidad del ámbito urbanístico “impide la existencia de espacios públicos de entidad” con “calles muy estrechas y con un trazado en pendiente, irregular y laberíntico, resultando un espacio público degradado y con focos de actividades ilegales y conflictivas”.
“El origen no planificado del barrio supone un déficit histórico de todo tipo de equipamientos, agravados por la condición aislada del barrio y las dificultades de comunicación con el resto de la ciudad”, concluye el informe que reconoce que “no obstante, a través de varias actuaciones urbanísticas se ha dotado al barrio de los mínimos equipamientos educativos y sanitarios”.