Vox ha utilizado los datos de extranjeros que se encuentran presos en las
cárceles de todo el país para hablar de “delincuencia importada” que llega “con la
inmigración”. En este caso lo hace la
diputada por Ceuta, Teresa López, tomando como referencia los datos facilitados por el Gobierno de España sobre el número de extranjeros internos en las prisiones del país, en donde hay más de 12.500 extranjeros, de los que “más de un 27% son marroquíes”, sin contar los datos de País Vasco y Cataluña. Vox reclama que estos extranjeros, condenados en España y que están en prisión, sean expulsados y repatriados a sus países de origen. Da una patada sin miramientos a las sentencias judiciales que exigen el cumplimiento de parte de las penas en España o, en algunos casos, que se haga incluso de manera integra dependiendo los delitos a pesar de que los propios internos hayan pedido el traslado a sus países. Al hablar de extranjeros el partido de Abascal se centra solo en
Marruecos, indicando que “cumplen condena en las cárceles españolas 3.490 marroquíes. Suponen el 27,78% de los presos extranjeros, pero este porcentaje se eleva al 90% en Melilla -83 internos extranjeros, de los cuales 75 son marroquíes- y al 89% en Ceuta -con 57 presos extranjeros, 51 de ellos marroquíes-“, denuncia. “También en prisiones como la de Algeciras los presos marroquíes (210) alcanzan un elevado porcentaje, llegando al 75% de los internos extranjeros (278) o en el Puerto II (123), con 68 marroquíes, que suponen el 55% de los internos extranjeros. Mientras, en Huelva los marroquíes (114) suponen un 48% de la población reclusa extranjera (234). En todas las cárceles españolas hay reclusos de origen marroquí a excepción de Alcalá de Guadaira”, denuncia. Para López, “estos datos lo que vienen a demostrar es que España tiene una
carga de presos extranjeros en las prisiones que supera en muchos casos el 50% de internos”. Ya que en centros como el de Madrid V hay 638 extranjeros o en Valencia 505. Por ello, la diputada subraya que los datos “ratifican nuestros mensajes de que todo aquel que entre en España de manera ilegal debe ser devuelto a su país de origen y, en este caso en concreto, todo aquel extranjero que delinca, ya sea por delito leve, menos grave o grave, debe ser expulsado inmediatamente de nuestro país”, añade. Además, López señala cómo estos datos certifican que muchos de los internos extranjeros son de origen marroquí. “Lo que da la razón a Vox cuando decimos que estamos siendo invadidos y que este tipo de inmigración lo único que trae es delincuencia y barbarie”, apostilla. Vox no habla de los tantos y tantos marroquíes con residencia en España que no delinquen ni están en cárceles.
Sobre invasión, delincuencia y doble nacionalidad
“Son datos muy clarificadores de la situación en las cárceles españolas, y dilucida la extrapolación que se vive en muchas zonas de España, que es la de delincuencia importada”, advierte López. Por ello, señala, “estas cifras respaldan la postura de Vox de endurecer los requisitos de acceso a la nacionalidad española a los extranjeros. En esta estadística no consta el número de extranjeros que hayan adquirido la nacionalidad española o que tengan la doble nacionalidad”, indican sosteniendo una auténtica barbaridad porque no se puede tener esa doble nacionalidad, de hecho si un marroquí obtiene la nacionalidad española jura o promete renunciar a su nacionalidad de origen. López manifiesta que estos extranjeros condenados “deben perder la nacionalidad cuando hayan sido condenados por delitos contra la Constitución o el orden publico, de traición, o contra la paz o la independencia del Estado”.