Vox-Ceuta ha comparecido por vez primera ante los medios de comunicación tras
la polémica generada por la difusión de unos mensajes racistas, cuya
causa judicial ha sido archivada, y el
abandono de dos de sus diputados, José María Rodríguez y Carmen Vázquez. Los de Juan Sergio Redondo no han dudado en enmarcar estos hechos en un intento de “golpe de Estado para desestabilizar” el entorno político de la ciudad. “Tenemos la certeza de que esta maniobra posee mayor calado que un simple ataque a Vox-Ceuta, pudiendo estar ante un golpe de Estado en la ciudad orquestado desde entornos políticos, económicos y mediáticos, en un verdadero interés por derribar al Gobierno local, desestabilizando para ello a la tercera fuerza política en la Asamblea de Ceuta que ha garantizado la estabilidad presupuestaria en la ciudad, con la idea de imposibilitar la gobernabilidad, romper la convivencia ocasionando el bloqueo y colapso de Ceuta”, ha denunciado Juan Sergio Redondo, que ha comparecido flanqueado por los diputados Carlos Verdejo y Pachi Ruiz. El número 1 de Vox ha vinculado la marcha de los dos tránsfugas con la aparición de los mensajes racistas, en un mismo día, un lunes negro en el que todo se hizo de “manera deliberada". Consecuencia de todo esto han anunciado la presentación de dos denuncias:
la ya conocida por amenazas y atentado a la autoridad que ha detallado que va contra los que insultaron y contra el propio Mohamed Alí, y otra querella por revelación de secretos y vulneración de derechos al entender que se ha atentado contra el honor e intimidad de los diputados así como se ha violado el secreto de comunicaciones. Esta segunda querella irá contra personas físicas y jurídicas.
Contactos con otras fuerzas políticas
Redondo ha destacado que tanto Rodríguez como Vázquez buscaron como argumento para justificar su salida la existencia de unos mensajes, aunque ha expuesto que todo ya estaba planificado y orquestado previamente, algo que se ha manifestado en las votaciones plenarias en las que se han posicionado al lado del PSOE. “Ese argumento fue esgrimido para justificar de manera ridícula y torticera su salida del Grupo Parlamentario en un chapucero intento de ocultar las verdaderas razones que habían motivado su abandono”. Vox se ha sorprendido de que los dos tránsfugas dijeran no tener conocimiento de lo que se hablaba en el partido, cuando tenían acceso a los grupos de conversación y comunicación interna. “Nos resulta extraño que formando parte de los grupos de whatsapp digan con un mínimo de credibilidad que no tenían conocimiento de lo que se hablaba”, ha dicho. Sobre los mensajes difundidos, Vox-Ceuta ha insistido en que son “relatos manipulados y falsos” y ha alertado de la gravedad que ha podido derivarse de su difusión pública y su atribución al Grupo. “Esas comunicaciones imputadas son sin duda relatos manipulados y falsos creados en primera instancia para su exoneración personal y, en segundo lugar, para romper la paz social y la convivencia, creando el ambiente propicio para una operación de mayor calado”, ha expuesto Redondo.
Aspiraciones personales y riesgo de la convivencia
El líder de Vox-Ceuta ha denunciado que tras la marcha de Vázquez y Rodríguez solo hay un resquemor por no haber satisfecho sus intereses profesionales y personales. La primera porque quería, siendo diputada de la Asamblea, concurrir al Congreso, ofreciéndose como candidata a la Vicepresidencia de la Asamblea además de proponer “insistentemente” que un familiar suyo fuera colocado como asesor del Grupo, algo que ha calificado de “surrealista”. El segundo, porque no repitió la candidatura al Senado. “Su principal objetivo ha sido desestabilizar a Vox-Ceuta”. Tras los resultados de las generales esa relación con los exdiputados fue deteriorándose progresivamente, algo que hizo saltar las alarmas cuando Vox tuvo conocimiento de que ambos estarían manteniendo contactos con otras fuerzas políticas de la Asamblea. “Desde el inicio de la campaña electoral empezamos a tener conocimiento directo de sus reuniones con diversos grupos parlamentarios con representación en la Asamblea, lo que nos obligó a tener ciertas precauciones a la hora de transmitir datos e informaciones sensibles para el funcionamiento del Grupo para evitar filtraciones sobre la estrategia o posicionamiento político de la asamblea. Algo que pudimos constatar el día 28 cuando observamos cómo quedaban vinculados a las acciones del Grupo Socialista o del Grupo Caballas”. Para Vox es “grave” que los dos tránsfugas no hayan tenido “reparo” a la “hora de poner en riesgo la integridad física de sus antiguos compañeros y sus familias” pero algo “más grave que eso es que no les ha importado poner en riesgo la paz social y convivencia de los ceutíes sin importarles con solo un objetivo de salir indemnes de su operación de transfuguismo”.