El portavoz de
Vox-Ceuta, Carlos Verdejo,
ha iniciado su debate criticando a los medios de comunicación a los que ha acusado de “desinformar”, a pesar de que son los mismos medios a los que llegan a enviar hasta cuatro comunicados en un solo día, muchos de ellos sin contenido de interés, para verlos publicados. Verdejo denuncia que lo que dice su formación termina “tergiversado” pero canaliza su discurso a través de la emisión en directo que todos los medios han ofrecido este viernes. Verdejo ha pedido a Vivas que dimita. “No me voy a presentar a las próximas elecciones”, le ha recordado el presidente, “tendrán que buscar a otro al que decirle vendepatrias o promarroquí”. “Pero no voy a dimitir, la ciudad no está para que nadie dimita, pero si soy un obstáculo Ceuta está por encima de todo”, ha zanjado. Verdejo ha aludido en su discurso del Debate del Estado de la Ciudad a los “escándalos” que
afectan al Gobierno de Juan Vivas en plena pandemia, citando en concreto el que “huele a corrupción” del ‘caso mascarillas’ o el de las vacunas, aprovechando para exigir no solo la dimisión de Rebeca Benarroch –“su confidente”- sino criticando duramente la que recibió Jesús Lopera. Verdejo ha acusado a Vivas de “extender” las restricciones impuestas en esta pandemia por el Gobierno de Pedro Sánchez, basándose en los criterios de un comité de expertos que más parece uno de “amigotes de Juan Vivas”, evitando las salidas a la Península o castigando a la hostelería. El presidente ha defendido la efectividad de las medidas que se han ido adoptando en esta pandemia para salvaguardar la vida y evitar el daño de la actividad económica, sin tener que llevar al cierre de la hostelería como se ha acordado en otras autonomías.
Gobierno “de la ruina de Ceuta”. Así ha calificado también Verdejo el Gobierno de Vivas, a quien ha calificado de “presidente-paro”. Calificación que ha sido negada por Vivas con datos, no con apreciaciones, presentando datos de afiliación a la Seguridad Social o de incremento de contrataciones. De seguridad también ha hablado, vinculándola en concreto a los MENA que, ha insistido, “no son hijos de Ceuta” sino que son “hijos de Marruecos”. “Los MENA no pueden estar en la calle ni en ‘La Esperanza’ con un sistema de seguridad deficiente que permite que se fuguen”, ha recalcado, tildando el mantenimiento de estos menores de “macronegocio” con el que riega con dinero “a mucha gente”. “Les da igual las agresiones físicas, verbales y sexuales que tienen que aguantar los trabajadores de los centros de menores”, ha dicho. Vivas le ha recordado algo básico como el respeto a los derechos humanos, “que están por encima de las izquierdas o derechas” y si el debate político “llega a estos niveles” algo pasa en la ciudad. El presidente ha insistido en la defensa del interés del menor permanente y en el respeto a la ley. Siguiendo con la seguridad, Vox ha aludido a que “por no molestar a sus amigos comunistas y promarroquíes” no dota de medios a las fuerzas de seguridad o a los Bomberos que son atacados por el “terrorismo callejero” en determinadas barriadas, gastándose más de siete millones en un centro cívico en el Príncipe para “contentar a Mohamed Alí”.
“Red clientelar monstruosa” y el “dúo dinámico Verdejo-Redondo”
En sus críticas al gobierno, Vox denuncia que Vivas prohíbe trabajar a los ciudadanos mientras coloca a directores generales y crea una “red clientelar monstruosa” de “compra de votos y voluntades” que va a difundir en redes sociales. “No tengo miedo”, le ha replicado Vivas instándolo a hacer, “porque usted es el campeón” en base a los asesores de que dispone esa formación teniendo cuatro diputados.
Vox ha denunciado además la financiación por parte de la Ciudad de “chiringuitos” para complacer a entidades contentando a partidos políticos, tildando a muchos de ellos de “promarroquíes”. En materia de educación, también ha responsabilizado a Vivas de fomentar y subvencionar “el árabe-marroquí”, instándole a “más españolizar y menos marroquinizar”, volviendo a acusarle de entregarse al lobby promarroquí que, dice, existe. En el turno de réplica de Juan Vivas, el presidente ha valorado muy mucho si contestar a la hilera de apreciaciones “ridículas” ofrecidas por Verdejo, quien ha llegado a decir que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero consultó con Vivas la retirada de tropas militares. Si contestar a apreciaciones “ridículas” pero también insultantes en el teatro que montan “Verdejo y Redondo” como “dúo dinámico” en el que uno dirige y otro interpreta, Vivas se ha visto obligado, no obstante, a responder a los improperios que se han escuchado durante el debate. “Jamás les voy a pedir que retiren los insultos de promarroquí, indecente, traidor… Yo no les voy a pagar con la misma moneda. Los ceutíes no se merecen estos espectáculos por respeto a la institución y porque no estoy entrenado para ello. No voy a caer en eso”, ha recalcado Vivas, quien abiertamente, precisamente hoy y cansado de lo escuchado, ha justificado la decisión que ha tomado el Ejecutivo al no ir de la mano de Vox. Es la primera vez que en un debate sobre el estado de la Ciudad no habla el cabeza visible de un partido, el candidato a ser presidente de Ceuta, pero Juan Sergio Redondo sigue sin hablar, entregándole ese papel a Verdejo que, en cambio, llama “cobarde” a Vivas, algo que ha sido puesto de manifiesto por el propio mandatario ceutí. “No es bueno que insinúen que la mitad de la población de Ceuta no se siente española. Eso no se ha dicho nunca en esta Asamblea hasta que llegaron ustedes”, ha reprochado Vivas, quien ha criticado el discurso que enarbola la formación que encabeza Juan Sergio Redondo contrario a la Ceuta de las cuatro culturas excluyendo a una parte importante de la ciudad o tildando de enemigo a todo aquel que está en contra de las tesis de Vox. “Nosotros vamos a seguir apostando por la prudencia y la sensatez, ahí es donde está la valentía, en la defensa de los principios”.